Hay algún jugador del Valencia CF que esté en un nivel sobresaliente? Ninguno. Es la base de la reflexión sobre la que fundamento unas ideas en torno a Carlos Soler. Quien esperara que Soler la rompiera en su primera temporada jugando en la posición de organizador, esperaba demasiado. Una cosa es llegar a un equipo hecho y que funciona, y otra tirar del carro de un equipo que no va cara al aire. Y Soler ha intentado tirar siempre de ese equipo que no va cara al aire. Como lo intentó Parejo en las temporadas en que el Valencia CF terminó el doce en la clasificación.

Porque con Parejo al mando el Valencia CF también ha tenido temporadas desastrosas. No digo que fuesen culpa de Parejo, digo que un futbolista no hace un equipo. Que le pregunten al Barça cuántas Champions ha ganado con Messi en sus filas. Un centrocampista organizador no se construye en una temporada. Por ser más concretos, Dani Parejo, se asentó en el once titular del Valencia CF con 23 años en su segunda temporada en Mestalla y después de dos temporadas en primera división en el Getafe. Y ojo que se asentó en la titularidad con la llegada de Valverde, pero no fue toda la temporada titular indiscutible.

Parejo creció poco a poco con el paso de las temporadas y con Nuno dio otro paso al frente hasta que floreció en todo su esplendor con Marcelino. Esperar que Soler sea ahora como el Parejo de Marcelino es irreal. Primero porque Soler no es Parejo, son futbolistas diferentes, y segundo porque le pedimos a Soler con 23 años y menos de una temporada jugando en esa posición lo que no le pedíamos a Parejo con la misma edad pero en su cuarta temporada jugando de organizador. Y tengamos en cuenta que no es cualquier posición la de organizador. Vale, un jugador puede ser un superdotado y con 20 años jugar de cine como centrocampista organizador, pero por norma general, esa posición requiere tiempo, requiere pausa y requiere experiencia. No es como un delantero o jugador de banda que puede explotar su velocidad para burlar rivales. En esa posición es preciso llegar a entender el juego, saber qué necesita el partido, cuando poner pausa y cuando electricidad, cuando lanzar el balón y con él el ataque y cuando tocar para dormir el juego. Y eso no se aprende en veinte partidos... Por no hablar que vimos al mejor Parejo jugando junto a Kondogbia, Coquelin, Ferran o Rodrigo.

Otro ejemplo exagerado. Ese Pirlo que fue todo un metrónomo jugando de medio centro organizador, lo fue cerca de los treinta años después de jugar de media punta. Algo que también sucedió con Parejo. Y no se me ocurre comparar a Soler o Parejo con Pirlo, es solo un intento de pedir paciencia para Carlos Soler. Creo que la merece.

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