«Austria y Polonia pueden dar la sorpresa en la próxima Eurocopa». Cerrada la clasificación para Francia 2016, Fabio Capello perfiló su quiniela del campeonato en La Gazzetta dello Sport. El italiano colocó a Alemania y España como principales favoritas, en un segundo escalón dejó a Francia, se mostró intrigado con Inglaterra y valoró con optimismo a Italia. Don Fabio olvidó a Bélgica, la selección que lidera la Clasificación Mundial, y pudo nombrar a Portugal o Gales, pero no. El seleccionador de Rusia hasta julio, apostó por los austriacos.

La ´excentricidad´ tiene una sólida base futbolística. Buenos resultados, rendimiento, un trabajo de base sólido y continuado, una generación de futbolistas (integrada prácticamente al completo en equipos de primer nivel):

Un bloque que mezcla madurez competitiva y apetito, un crack capaz de marcar la diferencia (David Alaba):

Y un campeonato modesto, pero centrado en reproducir -a pequeña escala- el modelo de sus vecinos alemanes.

La mejora en el fútbol base, apuesta por el talento joven, nuevas infraestructuras. En esa ecuación entra de lleno el Rapid, próximo adversario del Valencia en la Europa League, y tres de sus figuras: Florian Kainz (extremo izquierdo, 23 años), Stefan Schwab (mediocentro, 25 años) y Philipp Schobesberger (extremo, 22 años).

La progresión de Austria durante los dos últimos cursos y su consolidación desde la llegada del suizo Marcel Koller, el 4 de octubre de 2011, guarda ciertas similitudes con la explosión belga, aunque sin la opulencia y el relumbrón de sus figuras. Tras un nuevo fracaso rumbo a la Eurocopa de 2012, Koller llegó como apuesta personal de Leo Windtner (número uno de la Österreichischer Fußballbund), entre críticas y el recelo de los pesos pesados del fútbol austriaco. Cuatro años después, la selección ha conquistado su primera clasificación para una Eurocopa (en 2008 estuvo como anfritriona) tras barrer en un grupo con Rusia y Suecia como favoritas, ha recuperado el orgullo y sus números han corrido cerca del mítico Wunderteam de los años 30. Cuando llegó Koller, Austria estaba en la posición 72 de la Clasificación FIFA, ahora está en la décima.

Después de la selección que brilló a mediados de los 50 con Ernst Happel y Gerhard Hanappi (los dos dentro de un bloque con 10 jugadores del Rapid), la generación que asomó en los mundiales de Argentina 1978 y España 1982 con talentos como Hans Krankl (también del Rapid), Kurt Jara, Bruno Pezzey o Herbert Prohaska o los coletazos servidos por Toni Poslter, Andreas Herzog, Peter Stöger o Ivica Vastic en los 90, este equipo está llamado a defender y producir una cuarta edad de oro para el balompié austriaco. No hay casualidades. Tras años y años, sin aparecer en categorías inferiores, Austria empieza a ser fija en fases finales. Este grupo es fruto de la mezcla de la generación que fue cuarta en el Mundial Sub20 de Canadá 2007 (con Prödl, Suttner, Harnik, Kavlak, Okotie o Junuzovic) con la camada del 92 que comanda David Alaba y que guarda a Kevin Wimmer, Martin Hinteregger, Karim Onisiwo, Marco Djuricin y al gran talento del Rapid Viena, Florian Kainz. Por detrás, asoman talentos como Marcel Sabitzer, Alessandro Schöpf, Florian Grillitsch y Konrad Laimer o la remesa presente en el Europeo Sub19 de 2015 con Sascha Horvath, Marko Kvasina, Valentino Lazaro o Philipp Lienhart. La cadena está en marcha.

La clase alta todavía no ha tomado la Premier League, la Serie A o La Liga. La Bundesliga alemana es su dominio:

Incluso muchas de sus promesas rematan su formación allí. En realidad... el fenómeno alude a Suiza. Inmigración procedente de la península balcánica y un club -Basel en Suiza, Red Bull Salzbugo en Austria- cuyo modelo ha sido motor de cambio para el resto, para Austria de Viena, Sturm Graz o Rapid. El proyecto Red Bull ha sido y es un pilar imprescindible por instalaciones de vanguardia, sistema de cantera, inversión, metodología y capacidad competitiva mostrada en Europa, aunque el paso de la Champions League sigue pendiente. El Rapid ha apostado por engancharse a esa revolución. Paso a paso. Nuevo estadio, gente joven, fútbol moderno... En la previa de la Champions liquidó al Ajax e hizo sufrir al Shakhtar. En la Europa League superaron al Villarreal.