CICLISMO

¡Insólito! Evenepoel, Pogacar y Vingegaard se equivocan de recorrido

Los tres ciclistas escapados tomaron una ruta equivocada y arruinaron sus opciones de llevarse la etapa en la Tirreno Adriático

Momento en el que los tres ciclistas se dan cuenta del error

Momento en el que los tres ciclistas se dan cuenta del error / José Vicente Belda

EFE

El belga Remco Evenepoel (Quick Step), segundo en la general de la Tirreno Adriático, lamentó el error se tomar la ruta equivocada junto a Pogacar y Vingegaard cuando los tres marchaban escapados en busca de la cabeza de carrera, lo que anuló cualquier posibilidad de victoria de etapa.

"Hoy me sentí bien y tuve un equipo fantástico a mi alrededor, que trabajó duro para mantenerme protegido. Luego, cuando EAU se hizo cargo de marcar el paso, la velocidad aumentó y supe que había llegado el momento adecuado para atacar. Solo se me unieron Pogacar y Vingegaard, bajamos a todo gas, pero luego no había nadie que nos indicara que debíamos ir a la derecha, así que en lugar de eso seguimos recto. Nuestra jugada prometedora terminó allí", explicó.

A pesar del error, Evenepoel y sus rivales directos lograron volver al pelotón y entrar juntos en la línea de meta, sin pérdida de tiempo respecto a los rivales directos. "Afortunadamente tuve las piernas para cubrir el hueco, y también con algo de ayuda de Ballerini logré volver al pelotón, pero es una pena cómo se dieron las cosas en un momento en que pintaban tan bien", dijo Remco en meta.

Barguil se lleva la etapa y Pogacar sigue de azul

El francés Warren Barguil (Arkèa Samsic) se reencontró con la victoria en el World Tour cinco años después de su último triunfo en el Tour de Francia, en la jornada de los muros de la Tirreno Adriático en la que el esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) conservó el maillot azul de líder.

Barguil (Hennebont, 30 años) tiró de fuerza y experiencia para soltar a sus 9 compañeros de fuga cuando restaban 5 km para meta. Afrontó solo el último muro y llegó con margen para degustar el sabor de los triunfos del World Tour, pues desde el Tour 2017, cuando ganó dos etapas, no lograba alzar los brazos en una carrera de máxima categoría.

El ciclista galo llegó al límite de sus fuerzas, con un tiempo de 3h39.53 en el trayecto entre Sefro y Fermo, de 155 km. Aventajó en 10 segundos al belga Xandro Meurisse (Alpecin Fenix) y en 14 al italiano Simone Velasco (Astana), también protagonistas de la escapada inicial.

El grupo principal con el líder Tadej Pogacar, Vingegaard, Enric Mas, Evenepoel y Mikel Landa llegó a 28 segundos del ganador, mientras que Pello Bilbao se alejó hasta los 35.

Ruta equivocada

En la general se mantuvo firme Pogacar, quien junto a Evenepoel y Vingegaard protagonizó la anécdota de la jornada, pues se confundieron de carretera cuando marchaban escapados y lanzados en busca de cabeza de carrera. Se fueron por otro camino y debieron rectificar, por lo que perdieron las opciones de ganar la etapa.

Pogacar afrontará la etapa reina de este sábado con una renta corta de 9 segundos sobre Remco Evenepoel, el hombre que provocó la citada escapada fallida. Tercero a 43 segundos es el neerlandés Thymen Arensman (DSM), cuarto Vingegaard a 45 y quinto el colombiano Miguel Ángel López (Astana) a un minuto.

Cuatro españoles se encuentran entre los 15 primeros de la general, Enric Mas noveno a 1.11, Marc Soler undécimo a 1.15, Pello Bilbao a 1.18 y Mikel Landa a 1.24.

Jornada corta, pero explosiva en su último tramo, marcada por la fuga de 10 hombres que llegó con éxito a destino. Junto a Barguil entró un hombre del Movistar, el portugués Nelson Oliveira (Movistar). La aventura se mantuvo con opciones antes de las últimas dificultades ante la permisividad de un pelotón que no reaccionó hasta que se movieron los grandes favoritos.

A 10 de meta había incertidumbre. Las fuerzas no iban precisamente intactas después de todo el día en fuga, pero la renta de 1.50 minutos de los escapados abría el pronóstico a favor del grupo de Barguil. Un ataque de Soler en el grupo principal agitó el avispero y sirvió de maniobra de aviso para los rivales de Pogacar.

Efectivamente, a 100 metros de la cima de Madonna d'Ete, penúltimo obstáculo, soltó el latigazo Evenepoel, llevándose a rueda a Pogacar y Vingegaard. Un trío de lujo con los dientes afilados y dispuestos a cargarse las ilusiones de los fugitivos.

Iban lanzados cuando en vez de girar hacia la derecha siguieron rectos. Error. Ese no era el camino. Hubieron de dar la vuelta. Ahí se dejaron el esperado protagonismo final, cuando restaban 6 km.

La victoria estaba delante. Lo supo Barguil, quien atacó de lejos sin respuesta de sus compañeros de aventura. Se fue solo, abrió hueco y con el sol pegando de frente, deslumbrante se subió con agonía el último muro de Fermo (3,2 km al 8,5 por ciento), una montaña terrible cuando las fuerzas van al límite.

Barguil, que no ganaba desde el Tour del Limusín 2021, puso en su palmarés la séptima victoria, la sexta del Arkéa en 2022. Justo premio para el ciclista bretón, que sabe lo que es ganar 2 etapas en Tour y Vuelta, incluso ser rey de la montaña en la "grande boucle". Recuperó la sensación especial del Worl Tour.

La sexta etapa será la reina de esta 57 edición de la "Carrera de los dos mares" con el recorrido de 215 km entre Apecchio› y Carpegna. El doble ascenso al Monte Carpegna, de categoría especial, de 6 km al 9,9 por ciento de media, marcará las diferencias definitivas en la general. El segundo paso por su cima, se encuentra a 13 km de meta.