Llegado el mes de julio, cada año, la mayoría de la gente inicia su periplo vacacional, todos pensamos dónde ir y qué vamos a hacer, pero para los futbolistas la cosa cambia. Para ellos, es diferente. Es la vuelta al trabajo. De cualquier modo, han tenido unos cuantos días por delante, el Mundial de Sudáfrica obligó a terminar antes, de ahí que la vuelta al tajo se retrasase un tanto. Sea por el motivo que sea, los equipos de la Liga ya han comenzado a trabajar y el Valencia no iba a ser una excepción. De momento Paterna, Ciudad Deportiva, y en unos días viaje y a buscar zonas más fresquitas, que aquí hace mucho calor. Emery ya tiene prácticamente cerrada la plantilla en cuanto a fichajes se refiere. De no ser algo muy interesante y a coste cero, cosa muy poco probable, no hay mas incorporaciones. Ahora todo el interés está en las salidas y ya comenté la semana pasada en esta misma columna que la tarea no iba a ser fácil.

De momento, seis fichajes. Me gusta la predisposición de todos ellos, es normal que la tengan, es cierto, pero, viéndoles trabajar y escuchando sus declaraciones, creo que saben dónde han venido y, sobre todo, por qué se les ha fichado. Este año es especial, se ha vuelto a la máxima competición europea y han dejado la plantilla dos jugadores que han hecho mucho para lograr el objetivo de Europa y de la Champions League. Las ausencias de David Villa y David Silva, aunque ha habido otras como saben, son las que más preocupan al aficionado. Por lo que se ve, al cuerpo técnico está contento con lo que ha venido y tratan de calmar al seguidor diciendo que el equipo está compensado y que hay una buena plantilla. Lo que hace falta ahora es que acierten. Todos se hacen cargo de la situación económica del club, pero a la hora de la verdad, cuando comienza a rodar el balón, si las cosas no salen como deben, aquí nadie perdona. Nadie. Las vacaciones han terminado. La vuelta al tajo del Valencia es una realidad. Señores, ahora hay que apretarse los machos.

Carlos y el Villarreal

Mucho se está hablando de la situación del capitán valencianista Carlos Marchena y su posible traspaso al Villarreal. Llorente lo ha dicho muchas veces, aquí todos los jugadores son traspasables, sólo hace falta una oferta que interese y operación cerrada. El puesto de defensa central en el Valencia está más que cubierto. De la temporada pasada están todos, Alexis, David Navarro, Dealbert, Maduro y Carlos Marchena; si a ellos sumamos las incorporaciones de los dos portugueses, es verdad que son muchos jugadores para dos puestos. Si por alguien, sea quien sea ese alguien, se puede hacer caja, no duden que se hará se llame como se llame. Es cierto que Marchena lleva diez años en el Valencia, que es internacional, campeón de Europa y del Mundo, con récord incluido, pero también es cierto que la temporada que viene termina contrato y queda libre. Blanco y en botella. Si la pasta llama a la puerta del Valencia y el jugador está de acuerdo, el adiós a un gran jugador y para mí, mejor persona, será realidad.