M ulero deberá intensificar los entrenamientos y trabajar más para mejorar la cara de un VBC que no ofreció buenas sensaciones ante el Blusens. Y digo Mulero por que la historia se repite en este club y como antes hicieron Laso, Casas, Katsikaris, Hussein... Olmos ya ha sido abducido por su segundo y así nos va. El dirige la mayor parte de los entrenes. Curioso, Spahija y Pesic, los únicos que relegaron a Mulero al papel de palmero — «Chechu sienta y mira», le dijeron más de una vez—, son lo que han triunfado. Un dato que en el VBC se debería estudiar. Cuando el funcionario Mulero toma el mando llega el problema. Pero no pasa nada, lleva siete entrenadores y el octavo esta al caer...

Olmos sin crédito

Por desgracia el crédito de Paco Olmos se ha acabado. Y digo por desgracia por que significa que las cosas no están bien. El equipo dio pena en la primera parte ante un mediocre grupo de mercenarios. Sólo el empuje de Nando y Rafa, que dijeron «hasta aquí», salvo de la destitución a Olmos que en el descanso, con quince abajo, estaba más fuera que dentro. Mañana en Gran Canaria se la juega. En el Valencia Basket se quiere evitar el cambio para no reconocer un nuevo error en la elección, pero no van a dejar que el equipo de pasos hacia el abismo. Ojalá el VBC repunte y Olmos triunfe, pero «no me gusta el color de la orina del enfermo». Ojalá me equivoque. Esta muy bien la cultura del esfuerzo, sensacional, pero por favor, antes un poco de sentido común. Cosas como las de Mulero, los fichajes de Olmos, Kuksiks, San Miguel o Rakocevic te hacen dudar.

Desilusión

El equipo ofreció durante tres cuartos una mala cara ante un rival que regaló el partido. Hay buenos jugadores pero falta ritmo, órdenes claras desde el banquillo, seguridad, saber que se quiere, adónde se desea llegar y cómo. El equipo tiene calidad pero carece de espíritu, hizo falta ponerse 15 abajo para que se apretara en defensa y se reventara a un rival blandengue. Y todo en una grada con menos de media entrada, muchos socios en casa y gente que en el descanso se fue a ver «Tu cara me suena», para al menos divertirse. Algo falla cuando el cliente, el jefe, ya ni protesta, no va o se va, y punto. Estamos a tiempo de todo. Hay plantilla y presupuesto para revertir la situación. Peor se estuvo la temporada con Hussein y se acabó haciendo la ola. Sentido común y cultura del esfuerzo.

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