Esta es, según mi director, la última columna de la campaña. Volvemos con el comienzo de la liga el próximo mes de agosto. Las vacaciones mandan, aunque para los equipos de fútbol dentro de nada comenzarán los entrenamientos de cara a la nueva campaña. Como todos los veranos, el compro, vendo y cambio toma el protagonismo. Los palitroques querrán hacer su agosto particular, intentando colocar su producto al mejor postor. Lo que ocurre es que no hay, al menos de momento, demasiado movimiento. La crisis aprieta a todos y las operaciones que se están haciendo no son muchas y la pasta que se mueve poca. Valencia y Levante no dan noticias. Vamos, que no hay nada nuevo a lo ya conocido. El culebrón Jordi Alba sigue adelante. Parece que la cosa está hecha, pero oficialmente no hay nada. Toca esperar. La pasta del internacional se espera para cuadrar cuentas y poder hacer alguna compra. Muchos nombres propios que están en la mente de todos pero todavía no hay nada claro ni cerrado. Quien acapara la atención del aficionado es la selección española. Busca un hueco en la gran final pero para eso tiene que derrotar a Portugal. Los portugueses han ido de menos a más, sobre todo su gran estrella, Cristiano Ronaldo. En torno a él gira todo el juego luso. Su arma principal es la contra con el delantero del Madrid como principal referencia. Imagino que Vicente del Bosque y sus ayudantes habrán tomado buena nota y sabrán cómo pararlo. De cualquier forma, nuestra selección tiene que hacer lo que sabe, cada partido ha mejorado y quien tiene que preocuparse es el rival que sabe que juega ante los campeones actuales de la competición y del mundo. Un partido por tanto espera a España para jugar otra gran final. Si hacemos lo que sabemos seguro que pasamos. Bien, señores, estaremos atentos a todo lo que se avecina y nos volvemos a encontrar en estas páginas cuando comience la temporada. Buen verano para todos.