No soy un especialista al uso. No soy un experto en marketing repleto de recomendaciones. Pero tengo experiencia. Conozco a la perfección cual es la mejor campaña de marketing que puede adornar a un equipo de fútbol. Y esa campaña (la mejor) no vive guardada en la agenda secreta de ningún gurú del ramo. No. Ni hablar. El mejor marketing para un equipo de fútbol es el fútbol en sí. Ganar, luchar, dejarte la piel en cada intento, identificarte con los tuyos, sufrir, reír...el Valencia de Benítez sin ir más lejos. Ese Valencia ´vendía´ como no recuerdo yo ´vender´ a otro Valencia. Y ahí reside la verdad. Ahí, en esa verdad, reside el genuino marketing del fútbol.

Vuelta al mundo

Anda el presidente con los ojos abiertos dispuesto a comerse el mundo de la mano de su nuevo ´lazarillo´ Louis Douwens (Luis Vicente para el mismo Douwens en su cuenta de Linkedin). Viaje por aquí, viaje por allá, entrevistita de medio pelo pactada, fotos mil, Adidas en el zurrón...y equipo desnortado y sin rumbo, abandonado a su suerte. Error estratégico grave don Amadeo. Antes de viajar a Alemania suplicando audiencia a los de Adidas (a los de Adidas el actual Valencia les importa más bien poco) es prioritario poner orden en Paterna. En Paterna, presidente, es donde vive un equipo mal dirigido que requiere cirugía de forma urgente.

Lo del Valladolid

El partido del pasado domingo es sólo un pasito más de esa carrera enloquecida que el equipo de Djukic ha emprendido hacia el abismo. Nada. Nada de nada. Defensa de verbena, juego insufrible, pegada ausente y abandono paulatino de los fieles en la grada. Y sí, don Amadeo, con ese bagaje ya le puede pedir a Douwens milagros, que no se van a producir. Para vender un producto primero tienes que crear un buen producto. Y este Valencia, el Valencia nacido en el seno de un aval/no aval que lo marca todo, puede ser cualquier cosa menos una marca de prestigio. Es más, la marca se desangra. El producto es malo. Y es por ahí por donde hay que empezar a tomar decisiones.

El futuro

No sé la razón, pero suele pasar. Suele pasar que algunos presidentes de algunos equipos de fútbol se olvidan de la mayor en su fiebre populista. Olvidan que lo prioritario es el fútbol en sí. Con buen fútbol fluye el marketing y fluye todo. Sin él, languidece hasta el apuntador. Así pues, don Amadeo, céntrese en la ciudad deportiva de Paterna y póngase manos a la obra. El equipo, su equipo, el Valencia, necesita la figura de un presidente de verdad para restaurar el buen juicio. Ahí es donde tiene que actuar. Arregle eso y luego viaje a Catar, Alemania o al país de las fantasías. Pero después. El mejor marketing de verdad, repito, consiste en tener un buen producto. Sin eso también puedes vender...pero sólo humo.