Partido de vuelta. Esta noche. De nuevo contra el Rayo. En principio la eliminatoria debería estar sentenciada. Pero hablamos de fútbol y cuando hablamos de fútbol puede darse cualquier cosa...de ahí su magia. Bien, el presente me interesa -lógico- pero permítanme compartir con todos ustedes tres detalles que sucedieron el pasada sábado y que a mi me llamaron más la atención que el partido en sí. Les cuento.

Un centro especial

Repito, sucedió el pasado sábado...pero no por estar lejano en el tiempo carece de actualidad. Y sucedió en el Valencia-Rayo cuando los de Nuno habían logrado batir a los de Vallecas por primera vez. Fue un centro de Barragán como mandan los cánones y un remate de cabeza de Feghouli también como mandan los cánones. Dicho así -gran centro de Barragán y testarazo de Feghouli- parece una jugada imposible. Ninguno de ambos jugadores destaca precísamente por estas cualidades. Pero el gol fue así. Y resultó impecable.

Piña con Antonio

Y sí, nada más introducirse el balón en la meta vallecana se produjo una reacción instantánea de la mayoría de los jugadores del Valencia. El gol, recuerden, fue de Feghouli...pero curiosamente fueron más jugadores a abrazar al centrador que al que finalizó la jugada. Antonio Barragán recibió con el abrazo de muchos de sus compañeros el reconocimiento a su trabajo profesional y silencioso y de alguna forma también significó reivindicar su presencia en el once titular. A Barragán lo estiman sus colegas. Y supongo que las críticas a su escaso talento para centrar -centra mal, las cosas como son- más el debate sobre el ´castigo´ a Pereira le están haciendo mella. Un abrazo global por un simple centro bien puesto dice mucho. El vestuario entero habló en esa jugada e hizo piña con Barragán. Y eso es mucho.

El cambio de Nuno

Sigo en el pasado porque tiene muchos aromas del presente. Y ahora hablo de Nuno y de los cambios que hizo ante el Rayo el pasado sábado. Y fundamentalmente hablo de un par de realidades: sentar en el banquillo a Rodrigo es evolucionar para bien por muy suave que lo explicara Nuno. Y dar entrada a Piatti fue otro acierto. Rodrigo tiene sus cualidades, mucho más intensas de lo que hemos visto hasta ahora, pero jugar pegado a la banda no es una de sus especialidades. Es versátil, cierto, pero esa versatilidad no le convierte en mejor que algún especialista puro. En el carril izquierdo, hoy por hoy, el rendimiento de Piatti es muy superior al de Rodrigo. Y por ahí toca aplaudir a Nuno por evolucionar en la estrategia.

Y ese tal De Paul

Es bueno el nano. Tiene una pinta excelente. Rodrigo de Paul volvió a dejar detalles de futbolista grande -en fase de formación, cierto, pero con un repertorio con veinte años más que estimable- y de alguna forma se ´vendió´ para ser un futbolista con mayor presencia sobre el terreno de juego de la que ha tenido hasta ahora. Y digo más, ¿les extrañaría si en el futuro la presencia de De Paul significara la suplencia de Parejo? Ahí lo dejo. Juzguen ustedes. Y no olviden que es un debate en positivo, creciente, interesante y bueno para el Valencia.