Vale. Sí. Los expertos científicos hablan de ´nanotecnología´...el futuro que viene. Pero para el caso que nos ocupa, para el caso de lo que propuso Nuno en el imposible campo de Ipurúa, yo lo llamo Nunotecnología...ciencia futbolera del siglo XXII. Me encantó el portugués, su planteamiento. Fue valiente, si me lo permiten hasta audaz, y especialmente leyó el partido como no lo había hecho en ninguno hasta ahora: un diez. Nuno demostró a todos los que pensábamos (sí, sí, me incluyo) que era un inmovilista que tiene mucho más repertorio que el que nos había demostrado hasta ahora. Para mi existe un Nuno antes y después de Ipurúa. Y el de después me encanta, a años luz en agilidad y valentía del que se había visto anteriormente.

Los buenos... juntos

Magnífico. Paco Alcácer y Álvaro Negredo juntos sobre el terreno de juego. Los dos killers de la mano poniendo en jaque al conjunto rival. ¿Que no hicieron florituras? Miren, si alguien espera ver florituras en un campo donde no pueden darse es que no entiende de fútbol. En Ipurúa sólo se puede jugar de una manera: solidarios, sólidos, todos a una y buscando el contragolpe a poquito que recuperes el balón cerca del área rival. Y eso hizo el Valencia. Jugó al fútbol en serio y se dejó de chorradas. Y sí, como premio a su estrategia Alcácer marcó el gol de la victoria. ¿Qué no fue un golazo? Vale, pero hay que estar en el sitio. Y si Alcácer hubiera estado en el banquillo ese balón posiblemente jamás hubiera encontrado rematador.

Lo imposible

Por cierto, hubo una jugada descomunal entre Negredo y Alcácer que no fue gol por pura casualidad. Fue una acción mágica, eléctrica, de fútbol de alta escuela. Asistencia imposible de Negredo y remate casi más imposible de Paquito a la primera. El balón rozó el poste del conjunto local. Pero fue un resumen perfecto de lo que pueden hacer juntos Negredo y Alcácer. ¿Temor? Pues el único que tengo es que eso de juntar a Álvaro y Paco sólo sea flor de un día. Si yo fuera Nuno seguiría apostando por la Nunotecnología. Al fin y al cabo,,,somos el Valencia. Casi res.

El otro Rodrigo

Sigo con Nuno. De nuevo dejó en el banquillo a Rodrigo Moreno -ojo, un gran jugador pero que todavía parece que está buscando su aclimatación- y dio entrada desde el inicio a Rodrigo de Paul. Y sí, pienso lo mismo que todos ustedes. De Paul es un futbolista enorme con tan sólo veinte primaveras. Un jugón con todas las de la ley. Me encanta. Y me encanta más que acabe compenetrándose a lo bestia con Negredo y Alcácer. Los buenos, ya saben, siempre acaban encontrándose. Y estos tres tipos, no lo duden, prometen ofrecernos muchas tardes de gran fútbol.

Apunte rápido

Otro aplauso a Nuno. Con ventaja en el marcador recompuso el equipo e hizo unos cambios soberanos. Nada que ver con el suicidio de Paco Jémez en la Copa del Rey en Mestalla. Y sí, eso también fue Nunotecnología. Don Espírito Santo lo bordó. Fantástico.