Recuerdo un intenso partido jugando con el Almàssera ante el Buñol en el Beltrán Báguena (aún de tierra) con la gente apretando de verdad allá por finales de siglo XX en mi etapa como futbolista amateur y sin duda ese es uno de los campos de la provincia de València que con mayor fervor viven el fútbol. Recuerdo también cuando la pasada campaña Luis Navarro llegó al club para salvarlo in extremis del descenso a Primera Regional con los goles del pelirrojo, Héctor. Recuerdo incluso al Buñol jugando hace no demasiadas temporadas en la primera jornada de Liga en Tercera División ante el Mestalla en Paterna. Pero sobre todo recuerdo todo lo que he vivido con Titín, un tío de fútbol de los que lo han ´mamao´... y que además es mi amigo. En Argentina, a los que son como él, se les dice que son jugadores (después muy pocos devienen en técnicos) de ´potrero´, que suena con un punto romántico. Titín es un pelotero forjado en el barro de Barona, pero de los que han sabido formarse después. Tras experiencias como las que vivió en Manises o Torrent le ha llegado el momento de disfrutar, a él y a Amadeo que ha estado ahí aguantando el tirón. En Tercera no están obligados a nada, pero aviso ya, a los de ´potrero´ no les gusta perder...