Te conozco como si te hubiera parido y ya estás, otra vez, buscando el cuerpo a cuerpo facilón en un asunto en el que te gusta revolcarte como un gorrinillo en un charco lleno de barro. Eres un tío de ideas fijas... y molt cabut. En este caso voy a alinearme con el discurso de Layhoon Chan que, de nuevo, volvió a ser sensato y muy coherente. Entiendo que no puede hablar todas las semanas o todos los días, como hace Enrique Cerezo, pero en un club huérfano de alguna voz institucional que comunique hacia dónde camina el club tanto en momentos de luz como de oscuridad, estaría bien que alguien en el departamento de comunicación se planteara una mayor presencia de la presidenta ante los medios en momentos puntuales pero con una periodicidad más frecuente a la que nos tiene acostumbrados. Porque, aunque todavía no se suelta con el idioma castellano, sus ruedas de prensa, traductora incluida, no resultan pesadas. Por cierto, aprovecho para felicitar a la traductora de Layhoon que lo hace estupendamente y que, además, siempre pasa por la peluquería antes de ponerse delante de los medios.

Pero a lo que íbamos. Estoy de acuerdo con la presidenta. El técnico tiene que aportar liderazgo y proporcionar un enfoque nuevo a la plantilla. Aunque si lo analizas, la frase es una perogrullada, porque un técnico, como cualquier conductor de grupo, tiene que ser líder y si haces un cambio lo que necesitas es un enfoque nuevo, porque el antiguo es obvio que no te vale y por eso lo cambias. Pese a este razonamiento tan simple, insisto, Lay Hoon tiene que manifestarse más. Es positivo, resulta convincente y tiene un algo tranquilizante, un efecto sedante muy agradable.

Más allá del perfil del liderazgo, el nuevo técnico tiene que venir con el kilometraje ya hecho. Layhoon Chan hablo de credenciales y yo interpreté que se refería a esto, luego matizó y ya no tengo claro que se busque a alguien con experiencia en banquillos de élite. Incorporar a un tipo con una buena hoja de servicios sería positivo pero cuando corrigió a la traductora dijo: «yo no he querido decir que vayamos a buscar a un entrenador con largas credenciales», e insistió en el liderazgo y el enfoque nuevo. A ti te gustaría un entrenador sesentón con el culo ‘pelao’, con el pelo en el pecho asomándole por los botones de la camisa, sin afeitar, malcarado y malhablado. Alguien descontextualizado como Clemente o con un perfil barraquero como el de Maguregui aunque aquí al lado habrás hablado de Luis Aragonés. A mí me gustaría que llegara hecho, que fuera moderno y, fundamentalmente, que fuera un buen gestor de grupo. Y, créeme, no me importaría que llegará de la mano de Mendes si luego gana partidos aunque para evitar más suspicacias sería mejor que llegara por otra vía.

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