Aunque la ‘peli’ sea ‘Vicki-Cristina, Barcelona’, y el título del film de Woody Allen corresponde a un triángulo amoroso, aquí el nexo de unión entre los tres nombres propios de mi título es el de un 7-0. Mi teoría personal es que cada segundo que Neville siga en el banquillo del Valencia CF es un segundo perdido y un paso hacia el abismo. Pese a que se gane esta tarde, y yo creo que hoy va a ser que sí, ya lo verán, una victoria en cancha bética sólo supondría hacer un Balaídos. Es decir, sería un hecho aislado que no resolvería nada excepto alargar dos o tres semanas más la agonía. Exactamente igual que la continuidad de Nuno tras el 1-5 de Vigo.

Y lo vengo a decir porque tras la rueda de prensa de ayer de Gary Nóvel, sigo insistiendo en que no sabe dónde está. Y sobre todo no es consciente de la situación del club al que entrena. No puedes tildar el resultado de la Copa de «accidente» porque accidente fue lo del Valencia de Nuno en Balaídos. Lo del Camp Nou fue la consecuencia de un equipo que no juega a nada y que lleva semanas autoengañándose en boca de su entrenador viendo cuatros y cincos a cero contra el Sporting y «medio buenos» partidos en El Madrigal, en Anoeta, o contra el Depor.

No puedes flipar con el recibimiento del miércoles en Paterna tras el 7-0 porque, punto uno, darte cuenta ahora de que la gente siente lo que le pasa a su equipo, es de no saber donde estás. Y punto dos, no fue la decepción de un resultado lo que llevo a Paterna a la gente. Fue la indignación y la impotencia por la imagen. No fueron los siete que te hizo el Barça, es lo poco o nada que hizo el Valencia. Al valencianismo no lo humilló el Barça. Lo humilló su propio equipo, el Valencia.

Neville no es consciente de la de niños que lloraron esa noche, de la cantidad de personas mayores que contuvieron las lágrimas a duras de penas, del dolor que produjo la imagen mas indolente que jamás haya dado el Valencia. Concretamente el Valencia de Mr. Neville. En lugar de su soberbio y ridículamente altivo «next question please» en el post partido, comenzar con una disculpa como sí hizo Suso García Pitarch nos hubiera ofrecido un rayo de luz sobre si el entrenador comienza a tener una mínima noción de a quién entrena.

Y no es el entrenador inglés todo el problema (no me olvido de los jugadores, que son los que perpetran atentados contra el escudo con partidos como el del miércoles). Pero es que Mr. Neville sin ser el problema (o la totalidad del mismo) tampoco se ha mostrado como la solución.

Por cierto, pensar que media humanidad se ha puesto en contra tuya y la otra media no tiene ni idea de nada, tampoco ayuda mucho a asumir las ideas de quienes quieren ayudarte a mejorar.

Pese a todo, creo que hoy toca romper la racha. Otra cosa es si servirá de algo. Pero hoy, se gana. Ya lo verán.

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