En el día que escribo estas líneas (para ti que me lees, ayer 16 de abril) se cumplen ocho años del último título ganado por el Valencia. La Copa del Rey del 2008. Curioso trofeo aquel. En la Liga el equipo iba más o menos igual que este año, pero en Copa se aplicó bien. Aquel Valencia a la deriva de la era Soler era un polvorín constante. Un Koeman de espaldas a todo por los resultados, tres jugadores apartados, un futbolista que una noche durmió en el calabozo tras un altercado en un local de ocio de la ciudad... Pero una Copa en la que te cargaste por el camino a Atlético de Madrid y FC Barcelona (previamente a Real Unión de Irún y Betis), y una Copa en la que te ganaste la antipatía de los poderes fácticos que habían preparado todo para que el Getafe fuera el simpático de la final y tú el malo de la peli. Hasta el Rey emérito hizo un desafortunado y partidista comentario tras caer los madrileños en la eliminatoria de la UEFA aquel año ante el Bayern. Aunque luego trataran de disimularlo, aquel año al Valencia no le daba cuartelillo el ni el Rey de todos los españoles. Se ve que el Getafe le llenaba más de orgullo y satisfacción.

Tras una final bien jugada —con la leyenda urbana de la autogestión nunca confirmada o desmentida por sus protagonistas— llegó el esperpento de la no celebración, uno de los peores errores. No vas tan sobrado de títulos y no sabes cuánto vas a tardar en poder celebrar el siguiente con tu gente.

Curioso esto de las efemérides, porque también un 16 de abril —pero de hace 43 años— nos dejó la voz valenciana por excelencia, Nino Bravo. Con 35 años de diferencia se apagó la mejor voz cantante que ha dado esta tierra y se apagaron las voces de triunfo en el Valencia.

Justo al día siguiente de todo eso —o sea, hoy— el Valencia también visitaba el Camp Nou. Un Valencia que por haber derrotado al Sevilla llega sin tanta agua al cuello contra un Barça muy necesitado después de dos derrotas en la Liga y eliminado de la Liga de Campeones. Lo que tú esperas esta noche, por lo que me habéis contado estos días en el twitter de Esports97-Nit, es un equipo digno. Que salga a competir y te haga sentir satisfecho más allá del resultado final. Que se parezca al que se enfrentó al Sevilla hace siete días y difiera diametralmente del que hizo uno de los peores papelones de la historia del club en el mes de febrero encajando aquel ignominioso 7-0 en Copa del Rey.

Hoy, un partido en el que el Valencia dé la cara ante el Barcelona sería la mejor de las maneras de labrar esperanzas de tranquilidad en lo que resta de campeonato, pero además sería una bonita manera de conmemorar aquel título de la Copa del Rey que el Pipo Baraja levantó al cielo del Vicente Calderón hace ocho años ya cuando casi nadie lo esperaba.

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