El asunto es grave. Ya se llevan disputados once partidos de Liga y el Valencia sigue sin dar muestras de estar vivo. La derrota en Vigo ­-justa derrota- demuestra bien a las claras la endeblez de la delantera del equipo de Prandelli y su generosidad en defensa regalando goles a tipos que se encuentras solos en el área del Valencia. Y el asunto es más grave todavía. Son ya once partidos de Liga y ya da la impresión de que el efecto Cesare Prandelli se difumina a pasos agigantados. El Valencia es un equipo flojo pagado a precio de oro. Y ese es un problema grave que te puede marcar el camino durante toda la temporada.

Gol a favor

Lo más llamativo en este caso es que el Valencia comenzó el encuentro adelantándose en el marcador en Balaídos y no fue capaz de recrearse en esa suerte para ganar ante el Celta. El empate vigués y la patética segunda parte valencianista dando el triunfo al conjunto gallego no admite discusión. Ganó el mejor. Perdió el peor. Y ese peor, el Valencia, se ha metido en una falta de sintonía que parece que ha comenzado a arrastrar a un técnico de tanto prestigio como Prandelli. El equipo no funciona, parece no creer en su juego, propone una defensa absolutamente superable en todos y cada uno de los partidos y la falta de un nueve medianamente e garantías se convierte en un problema de complicada solución.

Plantilla mala y cara

Y existe una realidad que va más allá de Prandelli y que afecta directamente a la gestión realizada este verano por una parte de García Pitarch y otra parte de Mendes. Es un delito que una secretaría técnica profesional te componga un equipo tan caro y con tantas carencias para afrontar una temporada. Y por ahí lo más grave de todo es que no tengas ni un solo especialista en perforar la meta contraria. Traspasaste a Álvaro Negredo y Paco Alcácer para no traer a nadie en ese puesto. Y en el fútbol, obviamente, los partidos se ganan en base a buen juego o mal juego... pero fundamentalmente a base de goles. Y en este Valencia tan extraño falta como el llover un delantero referente. El Barça tiene cuatro, el Madrid tiene cuatro o cinco, el Celta al menos a dos y tu no tienes ningún especialista en este aspecto. ¿Rodrigo? Yo aplaudo su trabajo... pero no le puedo exigir que sea un goleador: jamás lo ha sido. Es otro tipo de futbolista.

Y Peter Lim

Y sí, no estaría de más que don Peter Lim dejara un hueco en su agenda y se diera una vuelta por Valencia. Aquí las cosas funcionan mal. La Junta del pasado viernes dejó al descubierto que el nuevo Mestalla no se va a acabar a tiempo y el equipo dejó en Vigo bien a las claras que esta temporada está repleta de una pésima gestión inicial -ojo , digo pésima y no mala simplemente por esa razón: es más pésima que mala-que no indica que el Valencia vaya a dar ningún paso adelante en todo el año. ¿Europa? Me suena a cachondeo ahora mismo. Tal como veo al equipo pensar en Europa es de una ingenuidad absoluta en estos momentos. Un equipo que defiende de pena y que no tiene gol solo puede aspirar a no sufrir demasiado pensando en el descenso. Y eso, con lo cara que es tu plantilla, es un problemón que tiene responsables directos.

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