Sábado sin Primera, pero con mucho fútbol: partidos muy interesantes de Segunda y el colofón final de la Roja, cuyo principal aliciente volvía a ser comprobar la evolución del estilo de juego a raíz del cambio de seleccionador. Es aventurado sacar excesivas conclusiones ante Macedonia, pero es evidente que, aunque la filosofía de la posesión no se discute, Lopetegui está imprimiéndole su sello personal. ¿Qué cual es el principal cambio? Pues, más allá de la elección de jugadores, respecto a la etapa de Del Bosque lo que se ha autoimpuesto España es acabar antes las jugadas. Tal y como avisó el propio Lopetegui el día de su presentación en Las Rozas se trata de una «evolución», no de una «revolución». Un paso al frente hacia un estilo en el que sin perder la esencia se va a jugar menos en horizontal . Particularmente es un matiz que respaldo. A la larga los números deben terminar corroborando los beneficios con mejores estadísticas tanto en las acciones de ataque como en las oportunidades. Y confiemos también que los goles.

Las dudas en defensa

Apabullante 4-0, pero ojo. Y es que no es lo habitual en estos compromisos, pero hay que reconocer que Macedonia fue algo defendiendo el 0-0 y saliendo al contragolpe. Sí que es lo natural, sin embargo, que a partir del primer gol deje de haber partido. Después de la desgracia del autogol, se terminó. Para ellos, por descontado. Adiós a un combinado menor que hasta ese instante había estado muy bien colocado y que incluso generó dos oportunidades claras aprovechándose de la falta de profundidad de la que España, a la que le costó entrar en juego, adoleció de salida. Era cuestión de tiempo. Tal vez el once pudiese generar ciertas dudas por la presencia de Nacho o la de Bartra, pese a que al ex del Barça está siendo titular en el Borussia, pero ante un rival así el problema de las ausencias era mucho menor.

Vitolo, un jugador top

Con independencia del auténtico mundo que separa a España y Macedonia, la extraordinaria calidad técnica de la Roja continúa siendo un factor diferencial y sin duda la mejor garantía de cara al futuro que ahora está empezando con Lopetegui. Especialmente prometedora, por cierto, es la pareja formada por David Silva y Vitolo. Posiblemente son los dos internacionales más en forma ahora mismo con permiso del goleador Aduriz, un delantero de cuyas virtudes ya escribía hace una semana en mi debut y que una vez más estuvo al quite para marcar. Con Silva hace ya muchos años que todos nos quitamos el sombrero, pero lo de Vitolo merece un capítulo aparte por su irrupción. En mi opinión es un futbolista top al que encima le sale todo lo que intenta. Sí, sin duda, un gran ‘fichaje’ para España.