El fútbol anda revuelto, con la FIFA anunciando su proyecto de Mundial con 48 equipos, casi el 25% de sus miembros afiliados, lo que gusta a los que no son habituales de la competición (la mayoría) y los que quieren luchar solo contra los mejores, pero no olvidemos que esta pasada Eurocopa, los pequeños han dado mucho juego. También revuelto con la sentencia del TAS que ya aleja, ¿para siempre? al que parecía sempiterno presidente de FIFA Sepp Blatter, a quien han condenado a seis años de alejamiento del fútbol. Tiene 80 y no creo que vuelva€

Pero, lo que ha estado llenando los espacios informativos, no solo deportivos sino generalistas, ha sido, otra vez, Football Leaks, la plataforma de hackers que se ha hecho con millones de documentos relacionados con el fútbol. Esta viene a ser un sucedáneo de Wikileaks, creada por Julian Assange, que se encuentra desde hace años en la embajada de Ecuador en Londres, bajo cobijo y en asilo diplomático.

Wikileaks (leak es fuga o filtración en inglés) nació para "desvelar comportamientos no éticos de los gobiernos" y, entrando en sus archivos secretos o clasificados, sacar a la luz papeles, documentos, correos electrónicos, etc€ que algunos preferirían tener a salvo y sin publicidad. No sabemos por qué nació Football Leaks, porque no se ha dado a conocer de la misma forma que su semblante Wiki, pero parece perseguir también los "comportamientos no éticos" del mundo del fútbol. Así, ha puesto en circulación documentación que ha sido retomada por la EIC (European Investigative Collaboration), un conglomerado de 12 medios de comunicación entre los cuales están El Mundo, Der Spiegel y The Sunday, tres periódicos respetados.

Estos han recogido datos sobre futbolistas como Cristiano Ronaldo o entrenadores como José Mourinho, en el que supuestamente se habría utilizado unas fórmulas fiscales para pagar menos impuestos en España. ¿Pagar menos o defraudar? Esa es la cuestión, porque si se está jugando con las cartas que te da el Estado, no defraudas, pero si las utilizas en las mangas cual tahúr del Mississipi o de las Vegas, entonces sí. Pero, Football Leaks y los medios que han publicado todo no son jueces y, por lo tanto, no pueden condenar. Sin embargo, las cantidades millonarias que se barajan nos dan pavor a todos y a los que pagamos impuestos a rajatabla nos gustaría saber la verdad.

No son sin embargo los medios de comunicación los que deben condenar sino, como decía, la Justicia y eso se tendrá que ver al final, como cuando Mascherano acordó con la fiscalía aceptar su castigo por fraude impositivo y su consiguiente multa, o cuando Messi y su padre no lo hicieron y fueron condenados (apelando después por lo que no es firme la sentencia) a 21 meses de cárcel y una cuantiosa suma.

A raíz de ello ha nacido otra veta informativa ya que un Juez de Madrid, siguiendo las peticiones de los abogados de Ronaldo, ha querido impedir que se publicaran los documentos de Football Leaks (he leído que 17 millones de ellos, pero me parecen muchos€). El auto del Juez intenta que no se publique nada en los doce medios europeos, pero ¿tiene potestad para que no se haga en Inglaterra, Italia o Alemania? No creo que pueda y debería existir una acción en cada uno de los países donde estén situados estos periódicos o semanarios.

Y de ahí surge otra veta más, que no es otra que la libertad de informar y el derecho a obtener esa información por el ciudadano. La delgada línea que separa esto de la invasión de la privacidad y de la no divulgación de los documentos personales es algo que es difícil de mantener y, sobre todo, de resolver.

Cuando se condena a un periodista por fotografiar a una persona en su casa, se protegen esos derechos propios, al igual que se permite que esa misma persona sea fotografiada en la playa. ¿No debería ser lo mismo aquí, o con el afán de dar todo a conocer, dejamos de lado el Derecho? La justicia debe actuar y creo en ella, así que dejemos que lo haga.

La novela de Kafka ´El proceso´ tiene uno de los mejores comienzos que se haya escrito, a mi parecer, y dice: «Alguien debió de haber calumniado a Josef K. porque, sin haber hecho nada malo, una mañana fue detenido», y aunque no quiera decir que haya calumnias en la información, mi atávica defensa del individuo contra toda forma de exceso de poder, me permite decir que sea la Justicia quien decida y si han de caer todos, que caigan, pero con pruebas y una sentencia.

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