Entre los muchos milagros que ha logrado Marcelino en el Valencia CF uno de los más importantes para el club deportiva y económicamente es haber conseguido sacar la mejor versión de Rodrigo Moreno. El delantero no había rendido ni parecido a lo de ahora en sus tres anteriores campañas y por supuesto no había justificado los 30 millones de euros que se pagarón por él. Con la llegada del asturiano al banquillo, en apenas dos meses lleva sólo un gol menos que su mejor marca en una sóla temporada que fue el curso pasado con siete goles.

La profesionalidad

Más allá de los muchos condicionantes que provocaron que Rodrigo no haya rendido hasta este curso, pese a que siempre fue un profesional intachable y nunca estuvo dentro de ese grupo de jugadores dañinos que arrastraron el escudo en los dos últimos años, la realidad es tozuda y el jugador ha empezado a justificar su precio justo cuando el club está obligado a sentarse en la mesa de negociación para ofrecerle una renovación si no quiere perder el control sobre el futbolista.

El fútbol no espera

El contrato del hispano brasileño finaliza en junio de 2019 y el próximo verano el jugador tendrá todo el poder en una hipotética negociación para renovar o para exigirle al club que le traspase por la cantidad que quieran ofrecer. Llegados a este punto el Valencia CF está obligado a renovar el contrato de Rodrigo y asegurarse el poder sobre un jugador por el que ha apostado casi de manera infinita. Es posible que a muchos les parezca injusto que el Valencia CF haya tenido que esperar a Rodrigo y ahora no se dé esa paciencia a la inversa, pero el fútbol no espera a nadie y tras los despilfarros económicos de Lim no se debe permitir que un activo que ahora va hacia arriba no esté controlado por el club que se la jugó por él.

Mendes y Peter Lim

Me consta que Jorge Mendes pese a no ser su agente directo siempre ha tenido mucho que ver en el futuro del futbolista. Sin ir más lejos, juega en el Valencia CF porque el portugués le susurró al oído a Peter Lim que lo comprara por 30 millones de euros ya que en dos años lo podrían vender por el doble, sesenta. Ahora que el delantero está de dulce y tiene pinta de que su explosión puede ser definitiva, me cuesta ver al portugués haciéndole una ‘jugarreta’ a su amigo Peter Lim y estoy convencido de que pondrá mucho de su parte para que el futbolista renueve su vinculación con la entidad de Mestalla. Rodrigo Moreno está feliz, se le nota en el césped y también fuera de él. Antes siempre daba la cara ante los medios cuando las cosas no iban bien y hablaba claro asumiendo que no daba lo que se esperaba de él, mientras que ahora da la cara sonriendo y quitándose mérito para dárselos al equipo. El delantero siempre ha querido seguir en València, si hubiera querido irse lo hubiera hecho y en China hace un año le ofrecieron ganar cerca de 10 millones de euros anuales, pero decidió seguir aquí y ayudar a salvarse al equipo en un momento realmente complicado.

El compromiso

Tengo la sensación, y algo de información, de que al Valencia CF no le costará mucho alcanzar un acuerdo con el futbolista para ampliar el contrato si le presenta una oferta porque el jugador es agradecido y sabe que los anteriores años no fueron buenos y que la apuesta valencianista por él fue muy alta. En las últiomas semanas se ha hablado de posibles negociaciones para renovar a futbolistas y seguro que el club tiene un plan marcado por orden de importancia. La lista de importancia del club no la conozco al detalle pero tengo claro que a día de hoy es mucho más importante blindar a Rodrigo Moreno que sentarse a negociar ampliaciones de contratos que acaban dentro de tres temporadas.