Que nadie me niegue que este fin de semana vamos a echar de menos ver jugar al Valencia. El equipo está ´on fire´ y aunque a Marcelino le vendrá bien el parón para dar descanso físico y mental a la plantilla, lo ideal en estos momentos de subidón es jugar un partido. Las selecciones nacionales tienen un apasionante fin de semana de amistosos absurdos que no interesan a nadie más que a los de las federaciones para cobrar dietas. Y encima, nos hemos tenido que tragar durante la semana la absurda polémica de la camiseta presuntamente republicana que homenajea, atención, a la del Mundial de USA 94. Exactamente, ¿qué se pretende homenajear? ¿A Niceto Alcalá Zamora? ¿O a MauroTassotti? Recordemos que aquel Mundial acabó para España en llanto, tras el codazo sobre la nariz de Luis Enrique en cuartos de final€ En fin€

Parejo (no) selección

Que el rendimiento de Dani Parejo no pasa desapercibido para nadie, ni siquiera para el seleccionador, lo tengo claro. Aunque no lo haya convocado. El 10 del Valencia está a un nivel alto y merece ser convocado por Julen Lopetegui. Otra cosa es que le interese al club de Mestalla. Eso de que tener muchos internacionales es bueno porque se revalorizan es una milonga. Es consecuencia de que el club lo está haciendo bien, pero su presencia en la selección no hace más que perjudicar al club. Ayer se demostró con Simone Zaza. Nos alegra mucho que vuelva con la azzurra y tal.. Pero, ¿qué le aporta eso al Valencia y a los valencianistas? Disgustos. Eso es así. ¡Gracias, selección!

Marcelino

Marcelino firma la cuarta plaza, según dijo en Onda Cero el pasado lunes. Por fin alguien del club habla del objetivo real del equipo esta temporada. Sí, la Champions League es prioritaria y la cuarta plaza es la mínima que te permite volver a la élite europea. Sin embargo vi en el gesto de Marcelino una mueca que me lleva a pensar que no dijo la verdad. No firma la cuarta plaza. Quiere pelear por algo más. Su sonrisa cuando responde a las preguntas, el brillo de sus ojos transmite una ilusión que de forma irremediable se ve plasmada en la grada. Hay euforia, contenida, pero euforia al fin y al cabo. Por eso era necesario jugar en Cornellá mañana y no la semana que viene. Es lo que hay.

Aniiiiiil...

No querría dedicar muchas líneas a la editorial (sic) de Anil Murthy que sorprendió a todo el valencianismo el pasado miércoles a la hora del desayuno. Es una metida de pata en toda regla que demuestra que "la propiedad" sigue sin entender de qué va esto. Afortunadamente, el equipo va a la suya y no tiene porqué afectarle esta salida de tiesto del presidente, que de diplomático demostró tener poco. Sin embargo, tenemos que reconocer que para que el paralelismo de esta temporada sea mayor con las campañas exitosas de Rafa Benítez, era necesario un poco de marejada social. Históricamente, los años de títulos siempre han ido acompañados de revuelo accionarial. ¡Qué fenómeno es Murthy! Si lo habrá hecho adrede€ ¡Aniiiiiil!

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