Seguramente un país tiene la prensa que se merece, de modo que algo habremos hecho. Resulta así, cuanto menos doloroso, darse un paseo por lo que por ahí se dijo después del empate en Mestalla entre los dos primeros clasificados de la Liga y abrir los ojos a la triste realidad que nos rodea.

Primer botón de muestra: crónica del partido en El País, firmada por Ramón Besa, se supone que periodista de cabecera en PRISA, profesional contrastado y no precisamente un recién llegado a esto. Su relato se extiende, un tanto farragoso, a lo largo de nueve adornados párrafos. Periódico nacional, sede en Madrid, nada que no sepamos. ¡Ocho de los nueve párrafos se dedican a analizar el despliegue del Barcelona! Uno, y no completo -empieza, supongo que para mayor recochineo, con "el partido y la pelota eran del Barça"-, desciende al escalón de los pobres y habla del Valencia (gracias, Ramón).Todo ello el día en el que un Valencia timorato, que no rayó ni mucho menos a la altura que le conocemos, no se impuso de milagro al Barcelona ¿Qué habría hecho El País si el Barcelona gana por cero a cuatro? ¿Siete páginas de la edición nacional para cantar las alabanzas de Messi? ¿Tiene algún sentido que un periódico con distribución en todo el país le dedique a un partido que acaba en empate ocho veces más espacio al Barcelona que al Valencia? Respondo sin dilación: no. Atenta contra la lógica y desde luego contra cualquier manual de periodismo serio.

Otro botón: la prensa catalana. Pichi Alonso, un tipo calmado, mejor analista de lo que fue futbolista del Barcelona, titula su crónica del partido: "El Barcelona mereció más en Mestalla". Desarrolla el titular aludiendo a una primera parte en la que el Barcelona fue superior y a un segundo tiempo en el que el Valencia despertó. Pero insiste al final en que el Barcelona mereció la victoria ¿Según qué parámetros objetivos? ¿Las ocasiones claras? El Valencia tuvo tantas o más que su rival ¿El gol no concedido a Messi? Pura ucronía. Los merecimientos deben basarse en datos objetivos no en lo que pudiera haber sucedido y no sucedió ¿Posesión del balón? A estas alturas en Barcelona saben muy bien de qué sirve eso -que le pregunten a la Juventus-¿Las sensaciones que deja el choque? Son muy personales y las mías son que el Valencia va a superar al Barcelona en la tabla a poco que le respeten las lesiones. Todo ello por no mencionar a otros cronistas, como un tal Ernest Folch que asegura que "al mejor Barça no lo derrota ni el peor arbitraje". ¿De verdad eso que vimos ayer es el mejor Barça? Imagino que será de esta temporada, que no pinta nada bien por cierto y resultados coyunturales al margen ¿O pretende decir que este Barcelona es mejor que el que ganó el triplete? ¿El gol no concedido, por otro lado, convierte al arbitraje del domingo en "el peor arbitraje"? ¿Dónde queda la objetividad? ¿Dónde el rigor?

Repasando el diario AS tras el partido, una de las noticias que destacaba era que el árbitro debería haber sacado tarjeta amarilla a Rodrigo por ponerse la famosa peluca en recuerdo de Jaume Ortí tras marcar el uno a cero. Es decir, y para entendernos, que pocos minutos después de concluir el gran duelo de la jornada, lo que no podía dejar de publicar el diario madridista era una censura a que el árbitro hiciera una interpretación laxa del reglamento para permitir que un futbolista del Valencia homenajeara con algo tan inocente como una peluca al personaje más querido del valencianismo reciente y trágicamente desaparecido ¿En qué país nos ha tocado nacer?

Personalmente no me gusta cuando este mi periódico pierde la objetividad, cosa que en ocasiones sucede, y deja salir a flote su vertiente valencianista. Supone, sin embargo, un consuelo, triste pero consuelo, comprobar cómo nuestros pequeños deslices no son más que pecadillos pueriles en este mar de forofismo cerril tan tristemente trasladado de la grada a la redacción de los periódicos ¿Quién, en estas circunstancias, no puede convertirse en un infatigable militante del antibarcelonismo? Substitúyase, como habrán bien entendido, por antimadridismo cuando quien pase por Mestalla sea quien todos ustedes saben.

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