Las temperaturas han caído en picado, como un avión kamikaze. Sin piedad. Llover, no llueve, pero de las estalactitas en la nariz no nos vamos a librar. A mí el fútbol con frío me espanta. Como pachanguero, siempre me he encontrado más cómodo jugando en la caloreta, al estilo de los Mundiales que nunca más veremos: México ’70 y ’86, USA ’94… Esos torneos en los que tú disfrutabas en la noche de verano de partidos jugados bajo un sol de justicia. ¡Qué bonito fue ver levantar a Maradona la Copa del Mundo a pleno sol, aquella tarde de verano! Todo eso se ha perdido, como las lágrimas en la lluvia de un replicante.

Temperaturas

Antes, los futbolistas jugaban bajo condiciones extremas para que los aficionados de Europa pudieran disfrutar cómodamente en sus teles. Luego, la globalización conllevó que los espectadores europeos se acoplaran en horarios a las mayores conveniencias de sus estrellas, porque además resultaba un agravio comparativo que las cosas se hicieran en pro de los intereses de los europeos, como si el Mundial no fuera visto en todo el planeta. Ahora, los futbolistas y los aficionados nos hemos plegados a los designios de los mandamases, que otorgan un Mundial para Europa… a Rusia. Un país que geopolíticamente puede ser Europa, pero que para un aficionado del viejo continente le viene tan bien como ir a verlo a Canadá a menos treinta grados.

Goles

Lo de los Mundiales a Rusia y Catar fueron los dos goles más importantes de la historia del balompié. El ínclito Blatter estuvo a la altura de la exhibición del Pelusa ante Inglaterra en México. Ahora nos toca recoger aquella siembra. Ya me pueden vender el Mundial como oro en paño, que dice muchísimo de todo esto que los mayores asistentes al evento sean norteamericanos, los ricos del planeta, pero justo una afición que no tiene un equipo al que animar. ¡Suerte en la vida! Un Mundial sin Italia, Holanda, Chile o la misma EEUU, pero con partícipes muy castañas de otras latitudes. Mi amigo Fernando dijo hace tiempo una frase de señor mayor que enmarco: «Mi Mundial es la Eurocopa». Ahora mismo se ve más y mejor fútbol en UEFA que en FIFA.

Foto

Por no hablar de lo de Catar, que huele a que se jugará en pleno invierno, para que a los jugadores no se les evapore el 70% del agua de sus cuerpos. Ya veremos cuántas estrellas van al lío. Hablando de estrellas, me quedo con la foto mágica de Maradona besando con afecto a Pelé, en su silla. Una foto para la historia. Y un recordatorio para muchos de que la juventud no es eterna. La chavalería endiosa a Cristiano y Messi, pero dentro de cuatro días, como quien dice, esa foto la veremos repetida con esos dos. La efímera fama ciega a los emperadores en activo. Sé que esto no son más que reflexiones de un cuarentón, y que tú, querido lector adolescente, te estarás descuajaringando de mí. Pero ya me reiré yo de ti, ya, cuando alcances la edad de Pelé... y yo...¿espera?, sumo cuatro, me llevo tres... y yo esté...tumbadito. ¡En la tumba, pero tumbadito!

Gélido

Hablemos del partido. Y hacerlo es hablar de frío. Hoy no dormimos siesta, porque hay que hacer fuerza desde la distancia. El partido contra el Getafe es de los traicioneros. Un campo difícil contra un equipo rocoso y poco lúcido, esta temporada. Viene del batacazo en Copa contra el Alavés, y los ánimos los tendrán bajos. Pero, aun así, es un campo difícil. Y con estas temperaturas y a la hora de la siesta, más. Por eso, hay que buscar estímulos para entrar en calor. El más objetivo, que el Getafe tiene una lucha contra su propio campo, unas gradas gélidas que no acaban de coger el color que un campo de Primera debe tener. Los jugadores locales no se ven beneficiados con ello. En cuanto al equipo, Marcelino es un estratega de la inteligencia emocional. Apuesto por Rober Ibáñez, un futbolista que regresa con ganas de morder y su mejor aval: tiene gol.

Hot toddy

Andreas Pereira es el que tiene más opciones. Con la baja de Guedes, la banda tiene que ser suya. Se le intuyen grandes cosas, de hecho tiene buenos números. Pero le falta ese partido en el que se convierta en el MVP. Está en un gran momento de forma y necesitamos desborde, para tratar de adelantarnos en el marcador lo antes posible. En defensa, Garay está descartado, pero la dupla Paulista-Vezo dará un excelente nivel. Vienen tiempos de rotaciones, y Maksimovic o los Nachos Gil y Vidal van a tener sus oportunidades en estos días de frío. Y para nosotros, a esa hora, recomiendo un hot toddy. También conocido como hot whiskey en Irlanda, es una bebida típica que mezcla agua con miel y licor (brandy, why not?), hierbas y especias, y se sirve calentito. Sí, ya sé que muchos lectores ‘redbullers’ se estarán riendo...pero ya me reiré, yo, ya. Tumbadito.

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