En el año 2017 me he portado muy bien... para lo mal que lo he pasado en Mestalla. He aguantado con heroicidad cómo venía el Celta a Mestalla y nos endosaba un 1-4 en Copa. He sufrido y he pasado noches sin pegar ojo hasta que Voro consiguió asegurar la permanencia en Primera División. Vino Peter Lim a Mestalla y no le silbé. Aguanté con paciencia hasta el final del mercado de verano para que usted convenciera a Paulista, Kondogbia y Gonçalo Guedes de que venir al Valencia CF era una buena opción para ellos. Y me conformo con volver a la Champions League como objetivo principal de este año 2018 que acabamos de estrenar.

Si me atrevo a escribirle esta carta es porque en apenas cuatro meses he visto como su Valencia CF encadenaba ocho victorias seguidas, cómo tuteaba al FC Barcelona en Mestalla, cómo conseguía que la afición despidiera al equipo con una calurosa ovación tras la derrota del último partido del año, habiendo perdido además en las dos salidas anteriores a Getafe y Eibar.

Como sé que usted hace magia y que convierte a jugadores mediocres en buenos y a jugadores buenos en muy buenos, me gustaría ver al Valencia CF levantar un título este año. Sí, es un atrevimiento con el nivel de los rivales directos y más aún viendo que la plantilla va justita como se comprobó sin ir más lejos el miércoles en Gran Canaria. Pero para eso están los Reyes Magos, para convertir en realidad los sueños. La afición del Valencia merece un título para poder celebrarlo, no como sucedió con la última Copa hace ya casi diez años. Una generación de valencianistas no ha visto a su equipo campeonar. Y lo merecen por el simple hecho de haber elegido ser del Valencia CF en plena época de apogeo de Messi y CR7.

Con esta carta le pido que saque su mejor repertorio de la chistera y que este mes de enero encuentre la fórmula para avanzar hasta semifinales de la Copa sin descolgarnos de las plazas que nos llevan a la Champions. Es un mes clave para que la temporada pueda pasar de buena a excelente y eso sólo usted sabe hacerlo. Mañana, pese a ser un día especial para disfrutar con la familia, Mestalla va a estar ahí para empujar al equipo a reencontrarse con la victoria en La Liga, y el martes se llenará también para superar la ronda de octavos ante la UD Las Palmas. Usted ha pasado unas Navidades muy amargas, no ha podido descansar, ha sufrido por sus familiares tras el maldito accidente pero seguro que su cabeza ha tenido tiempo para encontrar soluciones al bache deportivo y saldar la cuesta de enero con mucha solvencia. Y eso significará estar más cerca del objetivo de jugar la próxima Champions League y del sueño de disputar, una década después, una final de la Copa. Y ganarla, por supuesto.

¡Feliz día de Reyes a todos!

Más artículos de opinión de Vicent Sempere, aquí.