Se ha publicado que el nuevo contrato de Messi con el FC Barcelona tiene una cláusula ´anti-independencia´, en la que, al parecer, solo valdría aquél si el club jugara en las ligas española, francesa, italiana o inglesa. No sé si es cierto, pero eso me da que pensar sobre las distintas cláusulas que existen o que pueden existir en el derecho laboral futbolístico.

En el caso mencionado, ya sabemos que la Ley del Deporte impediría al FCB jugar la liga española en caso de independencia, salvo modificación ad hoc, lo que me parece harto imposible. El jugar en la liga inglesa o italiana es casi ciencia ficción y lo más cercano a la realidad sería la francesa, por ser vecina de Cataluña, pero aun así la legislación gala no lo permite, ya que la salvedad del Mónaco no tiene parangón con la que tendría Cataluña, por la dependencia del principado que no aceptaría aquélla: para qué irse de España para caer en Francia en lo que pretenden justamente evitar€

Y, aunque otros jugadores del FC Barcelona no tengan esa cláusula, podrían irse igual, ya que sus contratos son para jugar en la Liga española, bajo los auspicios de la RFEF, como indican claramente los contratos oficiales€ En fin, que habría muchos casos interesantes si se produjera la independencia, y no solo en el fútbol.

Casi al mismo tiempo, vemos que Neymar hace una especie de balconing, saltando a una piscina natural cerca de una playa, y desde una pequeña altura, durante sus vacaciones de Navidad, con el consiguiente susto de las hinchadas del PSG y de Brasil. ¿Está prohibida por contrato este tipo de actividad? Lo normal es que exista una cláusula en los contratos en la que se impide que un jugador participe en deportes denominados ´de riesgo´ y, si no está en la lista, se deja al buen criterio del futbolista.

Quiero creer que Neymar y sus amigos estuvieron calibrando el peligro y que el salto no tenía el riesgo que puede parecer en el video que se tomó de él, pero los deportistas de alto nivel han de cuidarse hasta en estos extremos de la vida que, para otros, son una fiesta. Sin embargo, aquéllos tienen obligaciones que van más allá de los demás jóvenes y, en ocasiones, deben refrenar sus ganas de hacer lo que los demás sí pueden.

Recuerdo la cláusula de un club brasileño a un jugador argentino, en la que se le prohibía específicamente ir a «lugares donde se encuentren chicas», lo que era muy extenso y le di el visto bueno, entendiendo que la obligación de no hacer era nula de pleno derecho. Todos entendimos qué se trataba de evitar pero, una vez explicado, el futbolista supo qué debía hacer y qué no.

En algunos países de religión musulmana, las cláusulas sobre la aceptación de la vida dentro de la misma son bastante habituales, siendo a veces genéricas pero en otros casos muy específicas, como no beber alcohol, no nombrar a Dios en vano, etc€ Lo extraño es, pero me ha pasado, que el jugador tenga en su contrato algunas prohibiciones que no le atañen a él sino a su familia, como el comportamiento de su cónyuge o de otros familiares.

Otras rarezas son las de indicar en el contrato que, una vez finalizado el mismo, no se pueda fichar por otro equipo de la misma liga o, mejor aún, por un determinado equipo obviamente competidor directo.

Cuando el ValenciaCF fichó a Romario, nos encontramos con una cláusula que puso el FC Barcelona, que daba distintos precios de traspaso dependiendo del país y, dentro de este, dependiendo de los equipos donde quisiera ir el atacante brasileño, en un a modo de intentar trabar, o encarecer al menos, algunas posibilidades.

Finalmente, aunque hay muchas más, existen las cláusulas que obligan a los jugadores a vivir a un máximo de x kilómetros de la ciudad del equipo, para evitar que largos viajes en coche puedan dar lugar a mayores riesgos de accidentes, lo que es absolutamente normal y evitable. Se llegó incluso a hablar de una cláusula ´anti-mordiscos´ en un famoso jugador que tuvo algún problema con eso, pero no lo puedo asegurar puesto que no la he visto€

Esperando que los Reyes hayan dejado muchos regalos, si alguno no ha sido el esperado, recomiendo el álbum de Mario Biondi, ´Best of Soul´, para relajarse y respirar hondo ante el nuevo año.

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