Cuando Peter Lim aterrizó en Valencia lo hizo proponiendo un proyecto basado en lo deportivo y que desde lo deportivo haría crecer todo lo demás. Siendo cierto que Lim salvó al club de un match ball ante el banco y pagó la deuda que Llorente y Camps habían generado, la de la Fundación VCF, no es menos cierto que ha habido muchas promesas importantes que se han quedado por el camino, siendo la inmovilidad del nuevo estadio la más dolorosa para el valencianismo. Lim y Meriton, se comprometieron por contrato a finalizar el nuevo campo en 2019, en el año del centenario del club, pero ya hace más de un año los asiáticos aseguraron que no llegarían a tal fecha y fueron retrasando las fechas del mismo modo que hicieron todos los antecesores en el cargo.

Proyecto gafe

Sea por lo que sea, en Valencia es en la única ciudad de Europa, diría del mundo, en la que es imposible encontrar un operador con el que asociarse para acabar un nuevo estadio. Algo debe tener de gafe ese proyecto que se ha convertido ya en humillación internacional a nivel futbolístico por los casi diez años que lleva parada la obra. Hace unos meses, Meriton volvió a enseñar una nueva foto 3D de la nueva maqueta y el personal volvió a caer en la trampa. «Para la junta darán fechas», «Meriton callando bocas», «Van a acabar el estadio seguro...» y otras frases se pronunciaron entre el valencianismo mientras desde el club pregonaban a los cuatro vientos que ya se habían iniciado los contactos con el Ayuntamiento para solicitar las licencias pertinentes para poder reiniciar las obras y finalizar el nuevo estadio.

Pocos avances

Sin embargo, pese a que han pasado cinco meses desde aquello de momento se ha avanzado en muy poco, apenas varias reuniones y la presentación de un nuevo proyecto en el que el principal cambio es la rebaja del aforo, con abanico de entre 55.000 y 65.000, pero todavía no se ha hecho una solicitud formal para solicitar la modificación de la licencia. En el consistorio y la Generalitat tienen el convencimiento de que el compromiso de finalizar el estadio en 2021, como así dice el ATE oficial del Ayuntamiento, es muy complicado que se cumpla teniendo en cuenta que la idea del club según le ha transmitido a la Consellería de Vivienda es renegociar ese ATE y atrasar el año de obligación de tener el nuevo estadio hasta 2023, mínimo. Siendo más realistas, en las instituciones creen que Meriton no tiene ningunas ganas de acabar el nuevo estadio. Esto es algo que ya no sorprende y ojalá me equivoque, pero estoy convencido de que Meriton no acabará el estadio pese a que siempre creí lo contrario.

Respiro por el fútbol

La buenísima temporada que está cuajando el equipo de Marcelino en la Liga ha concedido a los asiáticos un gran respiro porque en el fútbol, si lo deportivo funciona lo demás es casi invisible y fruto de ello hace que esta campaña casi nadie se acuerde de esa promesa incumplida. Ahora bien, cuando comienza a acercarse el próximo mercado de fichajes y por segunda vez desde que llegó Lim parece que será un verano de planificar una plantilla de Champions no estaría de más exigirle hacer una plantilla que pueda competir en esa competición con garantías, para evitar el ridículo que se hizo hace dos años.

Autosuficiente

La directora financiera del club, Inmaculada Ibañez, aseguraba el pasado lunes en una conferencia con economistas, entre ellos Javier Gómez, que comprar a Guedes sería volver a asumir pagos que el club no puede asumir, supongo que porque ya sabe el precio que pide el PSG por el jugador, y que eso es algo que no debió pasar nunca en el fútbol. Sin duda, la economista del club tiene razón, el club debe ser autosuficiente por sí mismo y no gastar más de lo que ingresa. Eso sí, cuando Lim llegó a Valencia lo hizo porque presentó un proyecto atractivo que se basaba en grandes jugadores sobre el césped y una buena cantidad en fichajes. Fue él, junto a Mendes, quien despilfarró muchísimos de sus propios millones y sería de necios no apretarle al menos para que ahora intentara fichar al portugués. Doy por hecho que se va a fichar al pulpo Kondogbia, pero quiero ver de verdad que se apuesta por el portugués y que el máximo accionista intenta poner de su parte para que el Valencia CF pueda volver ser un club competitivo en Europa. Esa fue su principal promesa: Hacer un gran equipo. No fue capaz de retener a Otamendi, no fue capaz de mantener una estructura que funcionaba, no ha cumplido con el nuevo estadio. Ahora, está obligado a demostrar que quiere hacer un gran equipo y eso pasa por tener a los mejores. A Lim no se le vendió el club por su valencianismo, a Lim se le vendió el club por su dinero. Que nadie lo olvide.

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