El pasado jueves se activó desde Bruselas una cuenta atrás que finalizará el próximo veinte de mayo, día tope fijado por la Comisión Europea para que el Valencia CF abone los 23,6 millones de euros con los que la comisaria de competencia, la danesa Margrethe Vestagher, sancionó al club de Mestalla al entender ayuda de estado el aval que la Fundación VCF recibió del IVF en verano de 2009 para comprar las acciones de la ampliación de capital que Javier Gómez y Manuel Llorente habían preparado en la entidad de Mestalla.

La sanción, a todas luces injusta y desproporcionada, la va a tener que pagar el Valencia CF se ponga como se ponga. No tiene salida y pese a que se ha intentado ganar tiempo, desde julio de 2016 se conoce la sanción, al final ha llegado el día en el que toca pagar. Porque pese a que, insisto, es injusto y desproporcionado, a la entidad que hoy dirige Meriton no le va a quedar otro remedio que pagar. Da igual si la operación la perpetraron políticos y banqueros que hoy están investigados y juzgados, da igual si la consintieron unos gestores ansiosos de poder a sabiendas de que ese préstamo no se podría devolver, todo eso no importa porque otra vez más, y como siempre, volverá a pagar pocarropa o lo que es lo mismo, volverá a pagar el Valencia CF.

Hasta el 20 de mayo el club tiene tres escenarios para evitar el pago de los 23,6 millones al contado. Puede ganar el recurso que presentó ante el Tribunal de Bruselas y que la sanción sea anulada, caso poco probable, puede presentar otro recurso para recibir la cautelar y además de que sea admitido que le concedan la cautelarísima para no pagar mientras deciden si hay cautelar, caso poco probable, o puede intentar alcanzar un acuerdo con la Comisión Europea a través de la interlocución del IVF y conseguir un aplazamiento del pago en un espacio de tiempo de unos 10-15. Eso es lo que va a intentar el Valencia CF pero lo hace sabedor de que este tercer escenario para evitar el pago al contado también es complicado. En el club confían en alargar los plazos con recursos pero ellos saben bien que antes o después habrá que asumir el pago.El momento

Esta sanción no es nueva pero vuelve a saltar a la actualidad justo en el momento en el que el valencianismo se prepara para vivir su momento más feliz en los últimos años. Sí, puede parecer poco pero es la realidad. El regreso a la Champions y el verano por delante con una estructura lógica para mejorar la plantilla son ilusionantes y hacen sentir feliz al valencianista. Justo en este momento, llega esa dichosa multa que nada tiene que ver con el presente y que tiene su origen en 2009. Si en aquel Valencia CF de Llorente que vendía hasta a los floreros a cambio de no rebajar ni un euro de la deuda, pero que fue un gran gestor para pagarle intereses al banco.

Han escuchado en los últimos días a alguien hablar de Llorente, de Gómez, de Piles, de Olivas o de Camps? Estoy seguro que poco porque ya se han encargado ellos de mover sus hilos entre la prensa amiga para que se hable poco de la ruina que fueron para el Valencia CF sus gestiones y eso sí, para exigirle a Lim que vuelva a pagar su fiesta. Lim te gustará más o menos pero ya pagó la fiesta y ahora quieren que la vuelva a pagar. Sin embargo, Meriton tiene lo que merece por no denunciarlos y depurar responsabilidades que es lo que debieron hacer en cuanto entraron en el club. El Valencia CF trabaja en los fichajes de la próxima temporada. Hace falta un lateral derecho, un extremo izquierdo y otro derecho y seguramente un delantero. Construir un mejor equipo y ser competitivos en la Liga y en la Champions es el camino para poder asumir todos los pagos que como siempre seguirá asumiendo pocarropa. Porque al final no se engañen, la sanción de Europa la pagará pocarropa y no Peter Lim como algunos quieren que sea u otros creen que pasará.