Esta es la sensación que se te queda después de ver el partido. Casi empatamos. Casi ganamos. Casi puntuamos. Casi?pero no. ¿Y saben por qué no? Porque ellos son el Barça y nosotros, el Valencia CF. Y en condiciones normales, la mayoría de las veces se volvería a dar el mismo resultado. ¡Por eso celebramos las victorias con tanta efusividad y alboroto! Porque nuestros triunfos valen el doble. Porque para marcar un gol necesitamos seis ocasiones, y ellos necesitan media. Porque pueden fichar a un tío por 160 millones de euros, el fichaje más caro de su historia, que es el que marca la diferencia con el pase en profundidad a Luis Suárez. ¿Pero saben otra cosa? Tampoco tiene mérito ganar ligas así. Porque en el fútbol no hay igualdad de condiciones. Nunca la hubo, en realidad, pero en alguna época se disimulaba más que en otras.

Tapón

El partido tiene muchos aspectos que analizar. Uno de ellos es el Factor Ter Stegen. Un portero con trazas de jugador de balonmano, dicho sea como halago. Un tapón. No hay manera de meterle un gol. Si acaso en tiros rasos, potentes y pegados al palo con tiralíneas. Todo lo que suponga chut a bocajarro a media altura lo va a repeler, en el noventa por ciento de las ocasiones. El portero azulgrana puso a Rodrigo en su hábitat previo al año que vivimos exitosamente. El hispano-brasileño hizo lo que tenía que hacer: crear ocasiones y rematar con intención. Pero esta vez no fue eficaz. Hasta tal punto que del posible 1-1 nos plantamos directamente en el 2-0 demoledor, por una diferencia significativa: la acción de los porteros. Eso no significa que fueran responsables, culpables o meritorios de la derrota o la victoria, respectivamente. Pero los dos fueron sin duda los protagonistas.

Mazazo

Neto no es responsable directo de la derrota. Desde mi punto de vista, en fútbol raras veces hay responsables directos. Todos los jugadores son de algún modo indirectos, con distintos grados a través de su participación en jugadas que conllevan un resultado. Vaya por delante que a mí me gustan los arqueros líberos, y el nuestro no lo es, entre otras cosas porque el sistema táctico tampoco se lo exige. Pero, si te quedas bajo la línea de cal, ese es tu trono. El segundo gol fue un mazazo, en definitiva. Neto tiene, a cambio, otras muchas virtudes, como un gran mano a mano en el uno contra uno, buena colocación bajo los palos y unos reflejos de gato. Pero contra el Barça las diferencias están bajo los palos y en la delantera, principalmente. En definitiva, en las ocasiones de gol.Olimpo

Aun así, lo lógico era caer ante Messi y los dioses del Olimpo... (bueno, del Olimpo quizá mejor no hablar, que la mitología ubica el trono de los dioses en Roma). Del partido me quedo con detalles estéticos de Iniesta „cada vez más canoso, pero igual de habilidoso„ frenados la mayoría de las veces por faltas. ¡Cuánto vamos a añorar a ese jugador! De Piqué y su clase magistral de falta al borde del área, mano dentro de la misma en el espacio de cinco segundos, segada y encaramiento en jugada posterior (un hacha, el tío, en sentido literal y figurado). De las piernas de Kondogbia, que dejan las de Papaíto Piernas Largas al nivel de los enanitos de Blancanieves. De la parada de Neto a bocajarro a la volea de Iniesta, en la misma zona de influencia que el segundo gol. Y de las dos ocasiones manifiestas de gol de Rodrigo en sendos regalos con 1-0 en el marcador.

Útil

Esto sí que fue una derrota útil, y no la de Valdano. Útil para saber a qué nos enfrentamos en Europa a partir del año que viene. Ahora mismo, ese resultado sería lo más lógico en condiciones normales, con la consiguiente eliminación a doble partido contra cualquiera de los semifinalistas de la Champions: Bayern, Real Madrid, Liverpool o Roma. Tendríamos nuestras opciones, crearíamos nuestro peligro, pero nos iríamos escocidos a casa. Marcelino lo tiene claro, cuando habla de crecer, pero desconocemos en qué posiciones concretas quiere plasmar eso. Por ejemplo, Paulista es su jugador de mayor significación en minutos jugados, es su indiscutible, pero está presente en las dos jugadas de los dos goles que nos encasquetaron. Sin ánimo de señalar a nadie, quiere esto decir que ni los titulares 'titularísimos' son susceptibles de ver mejorado ese nivel.

Chapado

Getafe, Celta, Eibar, Villarreal, Girona y Depor son los enfrentamientos antes de clausurar el chiringuito de la Liga. Empezando por este miércoles, en casa. A las 19:30, como si no hubiera nada mejor que hacer. Quiere eso decir que se acabaron las grandes batallas, y se avecinan los trabajos de chapado y pintura, para conseguir el objetivo lo antes posible. Una vez esté consolidado matemáticamente, nos gustaría ver a Marcelino tomar riesgos, hacer probaturas, permitir a jugadores con menos minutos demostrar que pueden competir en ese sprint final por obtener una plaza segura en una temporada próxima en la que todos tienen puestas esperanzas, pero sobre la que ahora mismo hay que ser muy realistas. En cualquier caso, será un año para la historia, en nuestro Mestalla.

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