Fernando Alonso volvió a ser víctima de un fallo mecánico, el segundo consecutivo que ha roto una buena racha de fiabilidad en su McLaren. El español es el primero de los modestos en la clasificación del mundial de pilotos, unos números que confirmaban el "We can fight (podemos luchar)" que dijo a su equipo en Australia, al comienzo de la temporada. Desgraciadamente, los últimos abandonos hacen pensar más bien lo contrario.

En Canadá cumplió Fernando sus 300 grandes premios, no de la mejor manera y sin tiempo de apenas mirar atrás. Horas después volaba a la otra parte de globo, a Francia, donde le espera un futuro ilusionante: las 24 Horas de Le Mans. La mítica prueba de resistencia tiene al español y a sus compañeros de Toyota, Nakajima y Buemi, como candidatos al triunfo. La eventual victoria de Alonso en Le Mans no hace más que apuntar a su posible salida de la Fórmula 1 en 2019.

La llegada de Fernando a McLaren era el tipo de prueba de las que se autoimponen los deportistas de élite. Después de sus dos títulos, conseguir su tercer mundial en el equipo de su ídolo, Senna, con el motorista de su ídolo, era un sueño. Pero el sueño de McLaren Honda se convirtió en pesadilla. Había que buscar nuevos retos. Igualar los números de Schumacher era una quimera. Hasta un tercer título se antojaba imposible. Así que hacía falta un nuevo reto, algo diferente que le alejara del resto: la triple corona, algo que solo Graham Hill consiguió. El año pasado casi logra el triunfo en las 500 y sus entonces compañeros de la Indy le siguen echando de menos e invitándole a volver al óvalo.

El sábado el once veces campeón de Roland Garros Roland Garro, el tenista español Rafa Nadal, dará la salida a las 24 horas de Le Mans y si Alonso cruza la meta victorioso con el Toyota, tendrá a tiro de una sola victoria la triple corona. ¿Querrá el campeón seguir sufriendo carrera tras carrera al volante del McLaren? Los de Woking siguen "sin pegatinas en la carrocería" y es el dinero de los patrocinadores el que, a medio plazo, permite hacer coches ganadores. La salida de Le Mans abrirá una puerta, la que asturiano puede cruzar para dejar la Fórmula 1.