El Valencia CF fichó el pasado mes de marzo al scouting de la Juventus, Pablo Longoria, en un claro movimiento para controlar mejor el mercado internacional añadiendo a su estructura la figura de un perfecto conocedor del mercado, y especialmente del mercado de jugadores jóvenes que empiezan a despuntar en casi cada rincón del mundo. Los que conocen al asturiano, persona de máxima confianza del técnico, Marcelino García, aseguran que el Longoria es un absoluto 'friki' (entiéndase bien la expresión) del fútbol, que conoce los detalles, años de nacimiento, internacionalidades, partidos de debut y muchas más cosas de prácticamente todo el universo fútbol. «Longoria vive por y para almacenar conocimientos de jugadores desde que era un niño». Así me lo ha definido hace poco un importante agente de futbolistas. Ahora, en periodo de fichajes, Pablo es la sombra de Mateu Alemany, creo que porque el director general quiere que vaya formándose a la hora de negociar con los agentes y los clubes, un campo en el que todavía no tiene una gran experiencia.

No es una casualidad que el primer fichaje del verano, sin contar a Kondogbia, sea Uros Racic, un jovencísimo jugador serbio, que casi nadie conocemos, que llega del Estrella Roja a cambio de algo menos de dos millones de euros. Ese es el perfil de fichajes en el que Longoria es experto y ha fichado a un jugador que ya intentó llevar a la Juventus. Sin embargo, hablar de esa tarea y de ese gran objetivo que el club se ha marcado para poder competir en el mercado parece que es algo fácil y que con la llegada de Longoria el club de Mestalla ha innovado cuando no es así. Tener a Longoria en el club es un gran acierto y sin duda algo necesario. Eso sí, el valencianista tiene que tener muy claro que lo de buscar buenos futbolistas jóvenes no es algo exclusivo del Valencia CF, ni mucho menos por tener a Longoria se podrán fichar a los mejores.

Cuando el Valencia CF acude al caladero de los jóvenes talentos se encuentra con los mismos problemas que se puede encontrar cuando intenta fichar un buen lateral derecho o extremo izquierdo para el primer equipo. Por un lado, las estructuras de captación de los grandes clubes mundiales son infinitamente más grandes que las del Valencia CF y por tanto sus tentáculos para detectar jugadores mucho más grandes. Además, los grandes clubes disponen de presupuestos mucho más altos para poder fichar jugadores cada vez más jóvenes a precios cada vez más altos. El fichaje de Racic me gusta pero a la vez me genera la duda de si con su llegada se le cierra la puerta a algún canterano en esa posición. Eso lo dirá el tiempo pero lo que tengo claro, es que los jóvenes que vengan de fuera tienen que ser claramente superiores a los jóvenes que se crían en Paterna, y entiendo que eso es algo demasiado obvio para que dentro no lo tengan más que estudiado. Con Racic el Valencia CF ha comprado muy barato a un jugador con futuro. Ahora bien, conseguir muchos jugadores a ese precio, jóvenes y que además puedan venir a rendir es creer que los niños vienen de París.Marotta, hueso duro

El verano pasado Alemany tuvo el gusto, o el disgusto, de tener que lidiar con el asfixiante calor de València a la par que negociaba durante dos largos meses con el Inter de Milán. De aquellas negociaciones aseguran los que las vivieron acabó hasta la coronilla el mallorquín por los muchos cambios de opinión de los italianos. Finalmente consiguió el objetivo que se marcó de traer a Kondogbnia y Murillo. Este verano vuelve a haber italianos por el camino y no serán más sencillos que los del Inter.

El director ejecutivo de la Juve, Beppe Marotta, es hueso duro de roer y peleará al máximo por rebajar los 40 millones que quiere el Valencia CF por Cancelo. Ayer el italiano reconoció públicamente que Cancelo es un gran lateral y que es interesante. Esas declaraciones evidencian que quieren al futbolista y que negocian por él, pese a que lo negó como es lógico. Ahora, es cuando el Valencia CF debe demostrar que puede hacerse fuerte y que puede aguantar la presión de no vender antes del 30 de junio. Si consigue hacerse fuerte, Alemany volverá a ganar la partida como hizo el verano pasado.