Guedes está haciendo un Mundial discreto. Ha sido titular en los dos partidos de Portugal, tal vez porque así lo ha decidido Cristiano Ronaldo, que es un tipo engreído, pero no tonto. Jugar junto a Guedes tiene muchas ventajas. De hecho, ante España, Guedes le dio el pase a Cristiano para que marcara el famoso gol de la cantada del novio de Edurne. El extremo, reconvertido a delantero por Fernando Santos para este Mundial, ha tenido dos claras opciones de gol y las ha desaprovechado, afortunadamente para el Valencia. Guedes podría llevar perfectamente dos goles y su cotización haber subido de tal forma que quedara fuera del alcance del Valencia. Pero, al contrario, se ha devaluado. Y no es una novedad que su rendimiento esté en declive. Desde que fue operado el pasado mes de noviembre, el extremo portugués ya no ha alcanzado el nivel que demostró, por ejemplo, en el partido en Mestalla ante el Sevilla. Sigue siendo un extraordinario y desequilibrante futbolista, pero menos. Y esto juega a favor del Valencia. Paradójico.

Rodrigo

Es decepcionante que en dos partidos del Mundial, el único valencianista convocado por Lopetegui -risas- haya disputado cinco minutos, los de la basura -sic- ante Irán. Entiendo que Diego Costa sea más completo y guste más a los entrenadores. Pero de ahí a que Rodrigosalga para perder tiempo, hay un abismo. El once de Fernando Hierro ante Irán tuvo un sospechoso equilibrio de jugadores procedentes del Real Madrid y del FC Barcelona, cuatro de cada equipo. Lucas Vázquez, suplente en su club, jugó por delante de Rodrigo y de Aspas, que han marcado entre los dos 38 goles en la pasada Liga. Pero claro, son del Valencia y del Celta. Entiendo por tanto a aquellos valencianistas que se sienten menos identificados con la selección por estas injusticias. Suplentes de Real Madrid son titulares (Nacho, Lucas Vázquez) o primeros cambios (Marco Asensio) en un partido de Mundial.En abierto

Parece que la campaña de renovación de abonos del Valencia está funcionando. Hay ganas de ver al equipo competir como lo ha hecho esta pasada temporada, y más aún en el marco de una de las competiciones más bonitas del universo fútbol, la Champions. Sólo un Mundial de fútbol es comparable a este torneo. Porque no me dirán que para los amantes del fútbol un mes como este no es bonito. Llegas a casa, pones la tele y te enganchas a un Serbia-Suiza Que el Mundial se emita en abierto es una gozada. Tanto que criticamos a Mediaset por su telebasura, pero hay que agradecer en este caso el esfuerzo económico por ofrecer un evento de tal magnitud en abierto. Es la diferencia respecto a la Champions, que te obliga a abonarte a una plataforma para verla completa. Si el peaje que hay que pagar por ver fútbol gratis es soportar un rato a Camacho o al conde Lequio comentando una jugada, bienvenido sea. Siempre queda bajar el volumen de la tele y poner la 97.7 Radio cuando juega España

¡Ojo!

El cuñadismo hizo ayer su tarde tras la goleada de Bélgicaante Tunez. "Ojo con Bélgica", fue la frase que más se escuchó en las sobremesas y en los casales de fallas que preparaban la noche de San Juan. De verdad, no aprendemos. Me encantaría que ganara el Mundial Bélgica por mi amigo Tim, pero esta película ya la hemos visto muchas veces. Alemania, Brasil, España han empezado más flojas de lo que se esperaba de ellas, pero una de las tres va a ganar el Mundial. Bélgica tal vez pase a cuartos, pero caerá. Y me mojo, hoy, 24 de junio. El Mundial lo gana España. Y eso que la selección me toca...