Leo muchos comentarios últimamente de valencianistas indignados en las redes sociales porque el Valencia no está fichando jugadores a la altura del año del Centenario y en una temporada en la que se regresa a la Champions. La mayoría de estos aficionados entienden que los fichajes que se han hecho hasta ahora no generan ilusión y que en algunos casos no le suman más calidad a esta plantilla. Entendiendo y respetando todas las opiniones, no puedo estar más en desacuerdo con los que generan esa corriente o los que piensan así, porque pienso que el Valencia está construyendo una gran plantilla para conseguir la clave que hizo que el Valencia fuera grande, que fue tener un equipo donde, juegue quien juegue, los blanquinegros siempre compitan.

Además, no puedo estar de acuerdo con que el Valencia no le ha sumado calidad a esta plantilla cuando el primer fichaje de este verano fue el mejor centrocampista que ha pasado por el Valencia en muchísimos años, que no es otro que el 'Pulpo' Kondogbia. Que el jugador ya estuviera aquí el pasado curso y que casi desde el mes de enero diéramos por hecho que se pagarían los 25 millones de euros que costaba su fichaje me da la sensación de que le resta valor, y le resta importancia a su incorporación en propiedad. Por eso, aprovecho esta columna de opinión para recordarle al valencianismo que el Valencia sí ha hecho este verano a su particular fichaje galáctico. Porque ahora que el mercado está absolutamente reventado y donde se pagan precios totalmente desorbitados por los futbolistas, no me podrán negar que el Valencia también ha hecho su fichaje de 80 ó 100 millones de euros y ese es el 'Pulpo'. Sean sinceros, párense a pensar y díganme qué precio tiene Kondogbia en el mercado: yo estoy seguro de que ronda ese que les digo, entre 80 y 100 millones de euros.

Estoy convencido de que el paso de las semanas desde que se anunció su llegada en propiedad al Valencia ha hecho que la mayoría del valencianismo olvide la importancia de este futbolista, pero esta semana en Suiza viendo entrenar a Kondogbia yo me he vuelto acordar de la suerte que tiene el Valencia, y el valencianismo, de tener un futbolista de ese nivel en su plantilla. Kondogbia es un jugador al que el Valencia no podría aspirar en ningún caso de no haber sido porque estaba absolutamente hundido en el Inter y porque Mateu Alemany consiguió una operación de matrícula de honor a un precio -aunque para el Valencia es mucho dinero- que se puede denominar casi «irrisorio» conforme a los tiempos. Y puede que suene exagerado, pero con el 'Pulpo' y toda la plantilla que está configurando el Valencia yo estoy convencido de que este año volveremos a estar muy arriba y dando mucha guerra.

No se dejen llevar por los nombres, ni caigan en ese viejo error que muchas veces hemos cometido en València -yo el primero- de querer jugadores caros, conocidos y que pensemos que sólo por ilusionarnos van a rendir. Pensemos más en confiar en las personas que han vuelto a colocar al Valencia con posibilidades reales de volver a convertirse en un club que nos dé grandes alegrías en los próximos años. Si Marcelino está aprobando estos fichajes es porque, realmente, cree que están mejorando bastante la plantilla que entrenó el pasado curso, porque de no ser así no hubiera dado luz verde ni a los fichajes, ni mucho menos a su renovación. Ayer se hizo oficial la llegada de Piccini y justo un buen amigo madridista, aunque él dice que es del Getafe, me escribió un mensaje diciendo que se nos estaba quedando un buen equipo yo le contesté que si conseguimos cerrar a Guedes vamos a dar mucha guerra porque, de verdad, pienso que ya tenemos muy buen equipo.

Son ya casi cinco días aquí en Suiza, compartiendo muchas horas con los futbolistas y viendo sus caras, viendo su manera de entrenar y viendo cómo funcionan como grupo, sólo les puedo decir que, lejos de estrellitas, Marcelino ha conseguido unir un vestuario sano, competitivo, con hambre y que quiere ganar. El fútbol es muy caprichoso y a veces poniendo todo lo mejor las cosas no salen bien, pero viendo los ingredientes que se están colocando en esta paella que se está empezando a cocinar en Suiza, únicamente, puedo pensar que al final el sabor será riquísimo.