Históricamente, siempre nos ha ido así. El Valencia CF no se ha caracterizado por sacar ventaja de su superioridad numérica ante los rivales. Lo de la Juve sólo es otra muesca en la pared. Italia en general defiende muy bien, y es una gozada ver en directo a Bonucci o Chiellini. Cómo basculan, cómo hacen fácil lo difícil. Y qué nivel. Llevan muchos años juntos y es imposible hallar fisuras. También es cierto que el penalti fue casi inmediato, y el segundo hundió la moral colectiva. Pero resulta sorprendente el estado generalizado de resignación. Nadie aquí apostaba en su corazón por una victoria. Era casi imposible que eso sucediera. Si no ganas al Espanyol o al Betis, ¿qué esperas contra la gran dama de Europa?

Veteranos

Dejando de lado las bajas y la realidad del equipo, en cuanto a veteranía y experiencia, no es menos cierto que Marcelino tiene sus cositas. Poner a Vezo para que se estrene este año ante la Juve es pasar de cero a cien. Si el lateral nuevo no está fino, habría que detectarlo antes. Por otra parte, desconocemos el grado de valor intangible que tendría para Piccini poder jugar ante los líderes de su país. La apuesta por Parejo es entendible, yo haría lo mismo. Aunque es curioso el dato de que, sin Kondogbia, el de Coslada vuelve a ser el jugador...de antes de Kondogbia. Esto a veces pasa, con las parejas de baile. ¿Qué sería de don Quijote sin Sancho panza? ¿O de Robin sin Batman? ¿O de Blas sin Epi? Nos ocurrió con Mustafi, cuando Otamendi se las piró.

Números

Los equipos ya saben a qué jugamos. El Betis nos esperó. La Juve, lo mismo. Menos contra el Levante en los minutos finales, no hemos visto aun a ese temible Valencia de contragolpe que ponía los pelos como escarpias a los entrenadores rivales, el año pasado. En tres toques nos plantábamos en la portería rival. ¿Cuestión de automatismos? Parece más de planteamiento. Las estadísticas contra la Juve fueron parejas: mismos tiros a puerta (6), posesión casi idéntica (55%-45%), acierto en los pases (88% por 85%), 3 tarjetas amarillas y 2 fueras de juego cada uno, y 10 saques de esquina de los nuestros por tan sólo 2 de ellos. Eso sí, con dos penaltis en contra, caso cerrado. No es tanto cuestión de números, como de intensidad. De perfección en cada una de las estadísticas de cada jugador.

Tramusos

Sobre Ronaldo, los lloros, la injusticia y el cabreo sordo no voy a escribir mucho, porque es el mismo debate que teníamos en clase de EGB cuando a Monchito le pillaron comiendo tramusos en clase, y le echaron. Lo de circo romano, que ha dicho el escritor Juan Cruz, es mejor tomarlo como halago. Señal de que la grada hace su trabajo. Llamar «tonto» a un jugador no es nuevo ni exclusivo. Es lo que le cantaríamos a Monchito en el patio del cole. Es la conexión primaria con el 'chincha rabiña bocata de piña' de la infancia. Eso no se canta tan fácilmente, salvo que sea una metida de gamba notable, o acumulativa. Y aunque, por supuestísimo, insultar nunca es deseable, el día que la grada se comporte como cuando vas a la Ópera a ver Tosca, será el fin de este deporte, y pasaremos a la era del videojuego, directamente.Derbi

Hoy, el Estadio de la Cerámica acoge un partidazo. Impactante campo para generar el hábitat adecuado en beneficio de un equipo asentado en la élite, en busca de su gran título. Lo que el Villarreal ha conseguido es prodigioso, y en tiempo récord. El derbi de la Comunitat es ya el Clásico para estos lares. Será el número 50 y, de ellos, 40 enfrentamientos en lo que va de siglo, nada menos. Y se ha transformado, lógicamente, de un desequilibrio inicial en ambiciones a un encuentro igualadísimo, por objetivos comunes. Llegan los dos equipos tocados, con el rumbo torcido. Tiene razón Sansone en decir que el que se lleve el gato al agua saldrá de la crisis. Pero, además, arruinará moralmente al rival. Por eso se intuye un partido táctico, feo de inicio, con más miedo a perder que a ganar.Castellón

Sólo jugadores como Trigueros o el gran Cazorla, en un lado, o Cheryshev y Mina (que tendrá hambre), en el otro, pueden hacer que se baile a otro ritmo distinto del establecido. La hora de la siesta tampoco ayuda a que el personal esté despierto. Qué manía con hacer jugar en la Comunitat a esta hora los domingos. La paella y el calor bajarán la intensidad. Pero el Derbi merece la pena el esfuerzo. Lo peligroso es que, para los groguets, es uno de los partidos del año. Y el Valencia suele encarar estos encuentros con cierta displicencia. Y, en medio de todo esto, el Castellón estrena nuevo míster, el gran David Gutiérrez 'Guti', que tantos buenos recuerdos dejó en sus últimos clubes. Los albinegres necesitan ganar. Un gran entrenador para un gran club, que merece volver a la élite cuanto antes. ¡Domingo de radio!

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