Rusia era la gran oportunidad para Valtteri Bottas El sábado fue más eficiente que Lewis Hamilton y logró la pole. Supo además sacar partido de su ventaja y evitó que ni su compañero ni Sebastian Vettel aprovecharan la larga recta de salida y el rebufo que esta da para adelantar al poleman. Valteri rodaba "cómodo" en el aire limpio, administrando su ventaja. Llegaron las paradas en boxes y era de esperar que Mercedes aprovechara la oportunidad para alterar la posición de sus pilotos.

Si Hamilton hubiera entrado primero podrían haber hecho un undercut y colocarse cómodamente líder. Pero el muro de Mercedes sorprendió a todos y no dio esa ventaja a Lewis: Bottas entró primero y mantuvo el liderato. El colchón de 40 puntos de ventaja de Hamilton sobre Vettel en el mundial daban pie a que en Mercedes permitieran que, por una vez, el escudero lo tuviera más fácil.

Bottas, sacrificado

Pero Ferrari reaccionó y sus estrategas supieron ingeniárselas para poner a Vettel por delante de Lewis tras la parada en boxes. Hamilton no quiso tirar de calculadora y quería estar delante del cavallino. Seb no quiso ponerlo fácil y con un volantazo, que otras ocasiones acaba con una sanción, cerró la puerta al inglés. Pero el de Mercedes se jugó el bigote y en el siguiente intento rebasó al Ferrari. Una maniobra excelente, pero por la que tuvo que pagar su precio. Las gomas del Mercedes se sobrecalentaron hasta el punto de aparecer ampollas en sus ruedas traseras.

El problema solo tenía un remedio: rodar primero para marcar el ritmo, no depender de las frenadas de quien va delante ni de los ataques de quien te sigue. Y fue entonces cuando la radio de Mercedes acabó con el sueño de Valteri. Bottas freno al punto de poder ser adelantado por Hamilton que se escapó de forma irremediable a su octava victoria en este 2018. A una vuelta del final Bottas preguntó en la radio cómo acabaría la carrera, esperando que el gran colchón de puntos de Hamilton sobre Vettel le devolviera una victoria que el finlandés merecía en la pista de Sochi. No fue así. Todo por un puñado de puntos.