Es evidente que el inicio de temporada de Rodrigo Moreno no ha sido el esperado después del gran rendimiento que dio la pasada temporada con el Valencia CF, siendo uno de los futbolistas clave para que el equipo regresara a la máxima competición continental. Explicar la explosión de Rodrigo en el Valencia sin Marcelino García sería ser muy injusto con el técnico asturiano, porque fue él quien consiguió que el hispano-brasileño sacara todo su potencial, se desbloqueara y consiguiera demostrar porque el Valencia había pagado 30 millones de euros por él. Marcelino le mostró su total confianza y además le puso a jugar donde él pedía jugar desde que llegó, de delantero.

En esa posición Rodrigo fue el futbolista más decisivo de la temporada para el Valencia a nivel ofensivo con sus 19 goles, además de con las muchas asistencias y el mucho fútbol que generó entre líneas. Por eso, estuvo en el mundial de Rusia y por eso, este verano le quisieron varios de los clubes más importantes de Europa, entre ellos el Real Madrid. Ya explicó el técnico hace unos días que el poco descanso del futbolista este verano unido al mercado habían provocado un descenso en el rendimiento del atacante. Aunque pasó algo inadvertido el entrenador y hizo evidente que durante el verano hubo algo más que interés por parte del Real Madrid en el jugador. Sin embargo haya pasado lo que haya pasado este verano con el futbolista todo eso ya es pasado, del mismo modo que ya es pasado lo bien que jugó al fútbol la pasada temporada y ahora Rodrigo sigue en el Valencia y el Valencia necesita que vuelva a ser el Rodrigo de la pasada campaña.

Creo sinceramente que el entrenador podría haberle regalado alguna caricia pública más al futbolista en las últimas semanas, porque comparo el cariño público que siempre le muestra a otro de los capitanes, como es Parejo, que es otro que también ha iniciado el curso a un nivel mucho más bajo de lo que de él se esperaba, y no se sostiene la comparativa. Con Parejo siempre hay una defensa numantina pero es muy sincero siempre para reconocer que Rodrigo ha descendido su rendimiento. Cuando lo comparo no puedo dejar de pensar que el entrenador es algo injusto. Si a Parejo le considera imprescindible y le defiende públicamente pese a que su bajón salta a la vista de todos creo que debería haber hecho lo mismo con Rodrigo Moreno. Sin embargo, con Rodrigo Marcelino no utiliza el discurso de que en su posición si el jugador está su mejor nivel no hay otro parecido. Estoy seguro de que eso es algo que al futbolista le duele.

.Una reacción positiva

En las últimas semanas desde dentro del vestuario se ha filtrado varios enfados de Rodrigo al que se le da carácter de noticia negativa cuando debería ser todo lo contrario. Uno fue porque al equipo se le escapó la victoria ante el Celta y otro posterior por su suplencia frente al Barça. Sabiendo que esas informaciones siempre son interesadas y que señalan a uno de los mejores futbolistas del Valencia, me parecen absolutamente desafortunadas calificarlas por algunos de negativas porque yo siempre querría en mi equipo jugadores que se enfaden por no jugar o por no ganar, porque eso significa que hay ambición y hay muchas ganas de hacer bien las cosas. Esos y no otros son los jugadores que necesita el Valencia ahora mismo y siempre.

En Valencia somos muy del cromo nuevo y siempre nos solemos enamorar muy pronto de los nuevos futbolistas pese a que en algunos casos no hayan demostrado nada. Del mismo modo, somos especialmente exigentes con otros futbolistas que ya han demostrado compromiso y mucho rendimiento, como es el caso del hoy delantero de la selección española. Yo no me voy a bajar del carro de Rodrigo. Un jugador honesto, comprometido y que en sus peores momentos nunca jamás quiso abandonar el Valencia, él siempre fue un futbolista que sufrió en silencio las muchas críticas, las mías las primeras, que recibió en algunos casos merecidas, en otros no tanto, por los valencianistas, y fue un jugador que peló hasta la extenuación por dar la vuelta situación y triunfar con el escudo del murciélago y eso solo consiguió de la mano de Marcelino.

Ahora, los dos se necesitan. Marcelino necesita el mejor Rodrigo y Rodrigo necesita que el míster le vuelva dar la confianza ilimitada que tuvo en él la pasada temporada. Gameiro y Batshuayi me parecen dos buenos delanteros, pero no tengo ninguna duda de que pese a que Marcelino no lo diga el técnico sabe que Rodrigo a su mejor nivel es el mejor delantero del Valencia. Viva el Rodriguismo.

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