Se celebraba este sábado el 78.° aniversario del día en que se inauguró la delantera eléctrica del Valencia CF: Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza se batieron el cobre por primera vez, s.e.u.o., el 27 de octubre de 1940, bajo los hilos de Luis Casanova en su primera temporada como presidente. Para celebrar tamaña efeméride de tan insigne delantera, decidimos empatar... a cero. One more time! Claro que sí, guapi€ Somos los reyes del Mambo, los artífices del empate. Jugamos el fútbol perfecto. Nunca ganamos, vale, ¡pero nunca perdemos! La gloria de cualquier entrenador contra cualquier entrenador. Lo peor no es eso. Lo peor es que jugamos a nada. Y lo peor de lo peor es que el míster no parece que sepa cuál puede ser la solución.Designación

Desde que se inauguró el nuevo San Mamés, esta visita se nos da regular, tirando a mal. Kondogbia tuvo la suya al principio del partido. Lo que el año pasado metía, este se le resiste. Los coditos de Raúl García no pueden faltar en un partido así, son como el azafrán a la paella. Insípidos porque no le sacan tarjeta ni a la de tres, pero dan color, sobre todo para el que se lleva el golpe. Hablando del navarro, es curioso que le pite un árbitro navarro al Athletic. Aunque geográfica y políticamente es más que lógico y se cumplen los criterios territoriales, no debemos olvidar la cercanía, afinidad y cantera potencial que, por motivos genealógicos, es Navarra para la filosofía de fichajes del Athletic Club. De todos modos, el árbitro es lo de menos, en este penar.Pólvora

La primera parte empatamos en todo, o mejor dicho: empatamos a nada. La Segunda tuvo más color, con un gol anulado al Valencia CF, discutible. La pena es el balón al larguero previo de Gameiro, que no está teniendo suerte. Aunque la grada se empieza a impacientar con el francés a pasos agigantados, mi fe en el jugador es enorme. Puede que aún ande encontrando su estado de forma óptimo, pero tiene recursos y, sobre todo, sabe lo que no tiene que hacer, algo muy, pero que muy importante en el fútbol, y que a Batshuayi todavía le falta por entender. Y menos mal que al final San Neto se apareció y evitó el mal mayor, porque este partido en otros tiempos es el típico en el que nos vamos a casa con cara de póker. De todos modos, era más que previsible que los dos equipos que más empates han cosechado en toda la temporada acabaran empatando entre ellos.

'Nouvelle Vague'

A varios amiguetes nos llama la atención la Nouvelle Vague que corre entre los entrenadores. Consiste en no agotar los tres cambios. Marcelino nunca se ha caracterizado, al menos desde que llegó a Valencia, en hacer cambios sorprendentes que deciden un partido. Recuerdo cuando la grada poníamos a caldo a Benítez porque decidía quitar a Aimar, por ejemplo, y sacar a Sissoko, en su lugar. Luego, con el jugador maliense conseguíamos la victoria, y todos a casa envainándonos la rajada. De ahí la razón por la que se hablaba de su ?flor?. Emery ya hizo acopio de falta de recursos a la hora de leer los partidos que de inicio planteaba tan bien. Marcelino le sigue de cerca. No digo yo que haya que hacerse los tres por Decreto Ley, pero tampoco como si fueran los ?80, cuando las convocatorias del 1 al 11 y suplentes del 12 al 16. El siguiente paso es hacer un ?Mourinho?, el vanguardista de esta moda que, contra la Juve en Champions (y en casa) decidió sucumbir haciendo€ cero cambios.Dos pelotas

Venimos de una semanita de aúpa, rozando el ridículo contra los Young Boys en Europa. Empatamos a uno contra la cenicienta del grupo, que por otra parte, alguien tiene que decirlo, tiene nombre que suena a equipo de empresas de fútbol 7. Por cierto, sobre ese partido, mi amigo Sergio Comas (el Mr. Chip de la terreta, le llamo yo) me advierte de que, en la jugada del penalti de Parejo, una pelota extra entró en el campo. Creo que eso sería motivo suficiente para que el árbitro hubiera detenido el partido. No he escuchado a nadie rajar de este asunto demasiado. A lo mejor me equivoco, pero esto en el Chiringuito, si le pasa al Madrid o al Barça, habría dado contenido para tres programas.

Penalti

Quizá la razón de que no hayamos dicho mucho al respecto es que el penalti de Parejo es tan descorazonador, por reiteración y descaro, lanzándose a la piscina mientras todos veíamos pasar el final de la película a cámara lenta, que se nos quedó el cuerpo para meternos en la cama. ¿Cómo es posible que cometa ese penalti? Soy ?parejista?, pero hace ya tres partidos que le habría sacado de la ecuación, con un plan específico de recuperación. Porque, al final, no olvidemos que jugadores como él (en forma) son los que nos darán el plus de calidad que necesitamos para llegar a objetivos. Por ahora, el objetivo es que se acabe el picnic en el césped y saquen la artillería. Quizá la solución sería jugar, de una vez por todas, con extremos de verdad.

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