El entrenador del Valencia CF, Marcelino García, ha aprovechado el parón por las selecciones para volver a repetir su discurso de este inicio de temporada en el que afirma categóricamente que el equipo ha sumado siete u ocho puntos menos de los que mereció únicamente por su falta de eficacia de cara a la portería rival. Siendo evidente que el equipo tiene una acuciante crisis goleadora, pienso que es demasiado simplista ese análisis para un técnico de su nivel. El equipo no ha sumado más porque no ha sido solvente en casi ningún partido como para poder sumar más puntos y eso ha sido motivado por muchas más cosas, además de fallar goles.

En esas entrevistas que el técnico ha concedido, en mi opinión excesivas porque cuando las cosas van mal el mensaje del técnico suele sonar repetitivo y aburrido -con el riesgo de incluso llegar a molestar a algún miembro del vestuario-, el entrenador ha asegurado que no piensan en el mercado de enero todavía porque confían en la plantilla. Siendo lógica su respuesta, porque la plantilla la ha configurado él y no sería conveniente tirarse piedras contra su tejado, no es del todo cierto porque a estas alturas ha quedado evidenciado que a esta plantilla le faltan cosas para competir mejor. Principalmente un lateral derecho, un competidor para Parejo

Los próximos siete partidos van a definir el techo de este Valencia CF y hasta donde llega la crisis, pese a que el técnico la ha negado, que ha azotado al equipo en este inicio de curso. Se juega mucho el club porque el proyecto gira, prácticamente, todo entorno a Marcelino. El técnico tuvo una plantilla 36 millones más cara de lo que el club se podía permitir el pasado curso y con un magnífico trabajo metió al club en Champions. Este verano el club le dio las llaves de mando y él, pese a que trató de quitarse esa presión, decidió toda la planificación deportiva pese a que Mateu quiso echarle un cable hace semanas y se puso en primera línea de responsabilidad. Los fichajes fueron del técnico y ahora debe ser él quien de un paso adelante y consiga resultados de manera inminente porque el club le dio a él todo lo que pidió en verano.¿De boquilla?

Llegados a este punto empiezo a tener algunas dudas sobre si Marcelino tiene confianza o no en los jugadores de la casa. Cuando llegó aseguró que le gustaba siempre trabajar con jugadores del filial y tener dos o tres futbolistas que trabajaran a diario con él porque realmente se les veía potencial para triunfar en el primer equipo. No voy a contar otra vez las innumerables ocasiones en las que Meriton ha asegurado su gran apuesta por la cantera. Ahora bien, Marcelino desde que llegó no ha contado con ningún canterano porque a Gayà

Nacho Vidal y Nacho Gil se marcharon porque se pensaba que no tenían nivel pero el trato con los dos dejó muchísimo que desear,Nacho uno de ellos lleva dos meses aparcado en el Elche sin poder ni jugar porque el técnico estimó que le molestaba incluso para entrenar, en un gesto que me pareció feo con un chico criado en la casa desde los nueve años. Ahora, en la plantilla quedan dos jugadores valencianos con nivel que no cuentan prácticamente con la confianza del entrenador. Lato parece peor que hace dos años donde apareció secando a Ronaldo en el Bernabéu, y eso no es casualidad, y Ferran que a su edad es de lo mejor de España y no se le da el cariño que un nano, de la casa, necesita a esa edad para rendir. No me gustaría que ninguno de los dos se echaran a perder y fuera de aquí explotaran. Los dos valen para el primer equipo.

Por último, no entiendo la gestión que se está haciendo con Uros Racic, Uros RacicKangin LeeEl serbio está perdiendo el tiempo en segunda B porque esa categoría le viene mal y el chico no está sabiendo asimilar ese cambio, el coreano tiene mucho más nivel que la categoría y el delantero hizo la pretemporada con el primer equipo y luego en el filial alguien permitió que no tuviera minutos. La división de honor le viene demasiado pequeña como para perder más tiempo ahí y el Valencia CF no va sobrado de gol como para permitirse el lujo de no cuidar como toca a un nano al que quiere media Europa. Nunca he exigido cantera por decreto, pero creo que hay muy buenos jugadores que merecen apostar por ellos y no acudir al mercado a gastar millones. Hace falta confianza y creer en ellos. De momento Marcelino ha preferido la cartera a la cantera.

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