Me siento más reivindicativo que de costumbre. Y es que viendo la situacion de muchos clubes que lo están pasando tan mal, caso de un histórico como el Real Murcia en plena fase de ampliacion de capital con el fin simplemente de sobrevivir, uno al final valora mucho más la situación de nuestro Levante UD. Es inevitable no sentir empatía con estos clubes que intentan por todos los medios salir de una situación crítica y sobrevivir a este fútbol de hoy en día en el que el dinero y el negocio prevalecen sobre el sentimiento. Una realidad en la que los grandes perjudicados somos los aficionados, así que muchísimos ánimos a todos estos clubes.
Volviendo a nuestro Levante UD, a ninguno se nos escapa lo contentos y felices que estamos con la marcha de los hombres de Paco esta temporada. Sin embargo, me gustaría mirar un poco mas allá, porque afortunadamente el Levante UD es muchísimo más que esto. El Levante tiene otras muchas parcelas de las que sentirse muy orgullosos y que, por supuesto, se merecen su espacio y reconocimiento. El Atlético Levante, el Levante Femenino, el gran equipo de fútbol-sala o todas las secciones de deporte inclusivo comandado por el Levante EDI agrandan nuestro orgullo por este club y este escudo. Porque todos contribuyen en gran medida a ser más grandes cada día.
Este año hemos dado un paso de gigante con el filial ascendiendo a la categoría de bronce, además con opciones reales de pelear por un puesto de promoción de ascenso a LaLiga 1|2|3. Nuestras chicas, por fin, vuelven a estar entre las más grandes del panorama nacional, mirando de tu a tu a los dos monstruos de la categoría, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid. Nuestro Levante Futsal, este año sí, es firme candidato a luchar por primera vez en su historia por los play-off por el título. Y también está ese gran evento del fútbol-sala nacional que se va a disputar en nuestra cancha y en el que los pupilos de David Madrid tienen despositadas muchísimas ilusiones, la Copa del Rey. Por fin parece que nuestra afición se está enganchando a este equipo repleto de gente tan comprometida con los valores y el sentimiento de pertenencia al levantinismo.
Y, para terminar, lo que en mi modesta opinión es uno de los mayores orgullos como levantinista, el crecimiento que sigue experimentando nuestro club sobre todo en temas sociales. Nuestro Levante EDI o el Levante Masclets cada año suman más y más componentes en su escuela de deporte inclusivo y en todos y cada uno de sus proyectos sociales. Se demuestra así cada día que el Levante UD no es solo capaz de derrumbar barreras deportivas, sino que los granotas también somos capaces de seguir rompiendo barreras sociales. Desde aquí todo mi reconocimiento al trabajo de la Fundación del Levante por el gran trabajo que desempeñan y que merece todos los reconocimientos. Nunca dejéis de dibujar sonrisas.
