El verdadero subidón del Centenario fue el Partido de las Leyendas, vamos a llamarlo así, con mayúsculas. El que no fue, que resultó ser la mayoría, se lo perdió. Era una apuesta ciega, todo al rojo, como en las películas de James Bond. No había garantías externas de nada, no se sabía qué se iba a ver. Se confiaba en que estuviera simpático, nostálgico, divertido. Nada de lo acontecido fue tan plácido. Fue un subidón de adrenalina y un baño masivo de valencianismo, no sólo por el contenido, sino por las formas. Es muy propio de nosotros algo así: ir a la aventura y confiar. El famoso «¿hui qué farem?» de toda la vida, de camino al estadio. Pero sabíamos que detrás estaba la mano de Ferran Giner, y eso era el mejor aval.

Futbolistas

Giner ha demostrado una perseverancia, una profesionalidad, una dedicación desde su Asociación de Futbolistas, que ha dejado por las nubes nuestro prestigio, el suyo y el de todos los valencianistas. Le estaremos eternamente agradecidos por ello, y bien debería el club ponerse a reflexionar sobre qué otra utilidad podría tener un verdadero movilizador de masas de tal calibre en la estructura del club. Obsérvese que hablamos de futbolistas, en todo momento, y no de exfutbolistas. Del mismo modo que la afición que estaba allí era 'la afición', así, y no la 'exafición' o 'los descendientes de aquella afición'. Un jugador de fútbol amateur puede ser jugador o exjugador, porque ya no juegue. Pero un profesional, un futbolista es, ha sido y será toda su vida futbolista. Porque ese era su oficio, y porque los galones en la pechera son eternos, como el que fue a Vietnam o a las islas Perejil.Detalles

De los detalles de una noche inolvidable cada uno tiene su lista. Ver jugadores de los 50 fue bello. Para muchos de nosotros, ver a Mañó sacar al campo la Copa del Generalísimo de entonces, de la 53/54, en la que ganamos 3-0 al Barça, fue el mejor preludio posible. El jugador más veterano recordando una final impresionante, 2 de Fuertes y 1 de Badenes (sí, amigos, de casta me viene el galgo, aunque sea lejano: de su fútbol heredé apenas la mirada Acero Azul y la B del apellido). Ese referente para la final que se avecina dio muy buen pálpito. Vimos a jugadores de todas las épocas, algunos muchos años en el club, otros apenas meses, pero que quedaron enamorados de por vida. La entrada al césped de Castellanos, jugador que marcó una década, con su barba característica, acompañado de Manzanedo y de Botubot, fue también muy entrañable.

Glorias

Vaya lista: Carrete, Senderos, Nico Olivera, el 'Piojo', Albelda, Poyatos, Pizzi, Maqueda, Romero, Jose Ignacio, Di Viaio, Gerard...No acabamos. Incluso el propio Botubot escribió una carta de agradecimiento en los medios. Y qué vamos a decir de nuestro murciélago, el imperecedero, el mejor jugador de la historia: 'El Matador' Mario Alberto Kempes. Las lágrimas de Mestalla eran compañeras de viaje en este partido. Y los jugadores demostraron que ellos no estaban allí haciendo un favor. Ellos estaban allí por ellos, agradeciendo a la afición, y viceversa, las memorias, los recuerdos y las glorias. Hubo también ausencias notables, como Mendieta, y algunos otros que probablemente por razones profesionales o de compromisos de fuerza mayor no pudieron asistir. Esto es como una boda: siempre llama la atención alguna ausencia, pero son todos los que están.

Piques

Sobre Mijatovic hubo comentarios críticos sobre su explicación de la falla, sobre que la gente le quería tanto que no pudo soportar su marcha. Coincido en la lectura de que la gente quiere al club, y muchos inmensos jugadores se han ido y no ha pasado nada. Falló en las formas. Pero, señores, decidió asistir. Quiso quitar hierro sobre lo acontecido. Y eso no me aguó la fiesta. Todo lo contrario: Valencia fue importante para él, y quería estar en un día así, a pesar de que el divorcio fue terrible. Aunque marcó en la final de la Copa de Europa, todos sabemos que el mejor Pedja lo vimos aquí. Sobre el partido en sí, hay bonitos detalles. Uno, el pique de Kily con Otero, por la entrada a destiempo. Como si fuera partido oficial. Otro, Albelda y Marchena se meriendan a De la Red, en plan tarjeta de visita. Rubén se sonrió, pero ellos iban a por todas.

Futuro

Ha sido la Semana Grande, esta del cumpleaños. Todo sencillo pero muy emotivo. Castillo de fuegos con himno regional y piel de gallina, al atardecer. El libro de Kempes se sacó a la venta en el momento preciso. Es espectacular saber que Fabio Aurelio estaba ahí, haciendo cola, para que le firmara el libro 'El Matador'. Eso da cuenta de su humildad y generosidad. Al final, más que los futbolistas, quedan las personas. ¡Pero ya! ¡Cierro! Se acabó la nostalgia, o mejor, al ponemos en la nevera. Llegan 25 días con mucho fútbol. El Real Madrid entre semana. Nos espera el Villarreal en Europa League. La Copa nos espera, con reparto de entradas pendiente. Hoy llega el SevillaLos futbolistas de ahora son las leyendas de mañana.

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