La derrota en Vallecas del pasado sábado todavía escuece en el vestuario del Valencia CF y por supuesto duele en la zona noble del club porque después de una temporada de muchos disgustos el equipo se había colocado a tiro de la cuarta plaza antes de viajar a Madrid para medirse a los de Paco Jémez. Ese pinchazo, ha dejado a los de Marcelinoen los que habrá que visitar estadios tan complicados como el Metropolitano o el Villamarín. La primera de esas siete balas que tiene el equipo valencianista será esta noche en Mestalla ante el Levante en un partido donde los azulgranas se juegan el descenso.

Durante muchas semanas se justificaron los empates porque el equipo no perdía y además porque encajaba poco. Sin embargo, la realidad es que tanto fallo durante el campeonato evidenciaba que el Valencia CF tendría complicado entrar entre los cuatro primeros porque ha ido agotando las opciones de fallo durante la Liga y ahora no tiene cartuchos en la recámara.

Lo de Vallecas fue muy grave porque el equipo no estuvo a la altura justo el día en el que no se podía fallar y ahora habrá que rezar para que Sevilla y Getafe pierdan puntos en los tres próximos partidos en los que será muy difícil que los de Marcelino logren nueve de nueve ante Levante, Betis y Atlético. La victoria, inmerecida por fútbol, en Villarreal debe servirle al equipo para centrarse hasta el próximo 2 de mayo, cuando se jugará la semifinal de Europa League, en el campeonato liguero y llegar a las últimas tres jornadas con opciones matemáticas de alcanzar la cuarta plaza.

La baja de Kondogbia será importantísima en las próximas semanas porque el francés estaba llegando a su mejor rendimiento y es un jugador inigualable en su posición. Ahora llega la hora de Coquelin que debe dar su mejor versión y lo tendrá que hacer saliendo de una lesión y dentro de una temporada donde las lesiones musculares no le han dejado rendir con regularidad. Ahí, en el centro del campo puede tener un problema el Valencia CF porque Parejo llega algo justo de fuerzas al no rotar prácticamente nunca y porque sin Kondogbia el madrileño se suele resentir.

Ante el Levante Marcelino apostará por el once de gala porque sabe que puede rotar con ciertas garantías el próximo jueves en Europa League. Las rotaciones han sido el gran talón de aquiles del técnico asturiano desde que llegó a Mestalla. A principio de temporada cambió demasiadas piezas cuando el equipo no conseguía asentarse y ganar partidos, y ahora que el equipo estaba asentado y sale casi un once de memoria ha vuelto a rotar cuando hemos entrado en el momento clave de la temporada. No concibo los cambios ahora, ahora ya solo deben jugar los mejores cada partido. A falta de hipotéticamente 12 partidos para el final de la temporada, hay que repetir siempre con los mejores a no ser que haya un riesgo elevado de lesión. Guardar futbolistas a estas alturas ya es absurdo a no ser que el Valencia CF pierda ante el Levante el tren de la cuarta plaza.

No llegan los de Paco López, un buen entrenador y gran tipo, en un gran momento y sobre todo llegan sin la confianza de los resultados que es lo que les puede meter en la boca del lobo a final del curso. Eso lo debe aprovechar el equipo de Marcelino para golpear a un equipo que casi siempre encaja goles y que saldrá a buscar al Valencia CF desde el inicio. Sólo espero que el Valencia CF sea un poquito más valiente que en los últimos partidos. Sólo un poquito.