Perfecto, sin más. En el partido que más falta hacía, el Levante UD El Betis, convertido en un invitado de piedra al festival, no estuvo nunca a la altura, pero ya no tanto por deméritos propios como porque los granotas no le dejaron. Sin duda Quique Setién se vio sorprendido por la presión tan alta que ordenó Quique SetiénPaco López sabedor de que en la salida del balón los verdiblancos nunca lo rifarían. Setién se mantuvo fiel a sus ideas, igual que Paco a las suyas, pero si hubo un equipo que demostró en el campo lo que se jugaba, ése fue el Levante, completa y absolutamente superior en todo.

Con la mejor actitud

Los problemas del Levante, y así lo vengo defendiendo en esta columna de los post-partidos toda la temporada, nunca han sido por temas de actitud, ya que los futbolistas la han tenido siempre excelente tanto con el viento a favor como en contra. Otra cosa es que hiciese falta un partido así para que volvieran a lucir y que con las líneas juntas no le dieran opción a nada a un Betis que ni soñó con el empate. Sin necesidad de hacer un partido brillante, VukcevicEl montenegrino es un mediocentro que está acostumbrado a cumplir en esas condiciones de juego pero no ante rivales basados en la rapidez. Kaptoum, en una de las pocas contras por el centro, le sacó a la media hora una tarjeta precisamente al irse por velocidad.

En función del rival

Ya tocaba dejar la portería a cero y además hacerlo con todo merecimiento. El Betis, con Setién atravesando un mal momento y sin quitarle méritos a la victoria, fue un rival previsible que renunció al fútbol directo, algo ante lo que el Levante desplegó toda su verticalidad. La cuestión ahora de cara a los próximos partidos es si Paco López va a mantener el mismo dibujo con el regreso de Rochinao si por contra se irá adaptando en función de los rivales. Para empezar, este próximo sábado, el Barcelona tiene un juego similar de posesión con porcentajes también del 70 por ciento, aunque evidentemente a otro nivel de ejecución y precisión.

Trabajo de vestuario

El fútbol, como dijo Cruyff y después tantos otros, es también un estado de ánimo y el del Levante, con todo lo que había pasado, temíamos que estuviera demasiado bajo, en especial por haberse visto en puestos de descenso la noche anterior. Sin embargo, el trabajo de vestuario de Paco ha sido muy importante al transmitir un discurso claro para levantarlo anímicamente. La verdad es que no me sorprendió porque mentalmente nunca lo he visto tocado, pero el equipo salió a tope para atacar en tromba sin perder la organización. Ponerse pronto por delante, a los 8 minutos, fue clave para la ejecución del plan, ya que a diferencia de lo ocurrido frente al Espanyol, que anotó en su primera contra, el equipo sí que obtuvo una recompensa y eso le dio confianza.Bloque engrasado

La defensa, de nuevo con cuatro en línea, estuvo muy bien y apenas pasó apuros. Que el Betis no saliera a la contra ni le buscara la espalda fue un alivio, ya que ante el ataque canalizado de Setién estuvo cómoda y segura. El bloque volvió a funcionar y los jugadores fueron todos a una tanto en fase ofensiva como defensiva. A partir de ahí no sólo se cimentó la victoria sino que se empezó a vislumbrar con claridad el camino que debe conducir a los granotas en los cuatro partidos que quedan a confirmar la salvación.