No soy de los que reducen el fútbol a que un equipo gane o pierda en función de su sistema de juego, aunque hay que reconocer que el cambio de dibujo ha coincidido con una mejoría de resultados. Con el triunfo del Valladolid, eso sí, hay que seguir sufriendo por la salvación. Por encima de eso, sin embargo, el Levante fue el sábado un grupo que parecía estar jugándose mucho más que el rival cuando en realidad era al contrario, ya que el Rayo se fue del Ciutat descendido. El equipo de Paco López desbordó al de Jémez y ya al descanso se mereció haber tenido una ventaja a su favor de escándalo. El Rayo, en muchos aspectos, fue un equipo como el Betis en el sentido de que no perdió su identidad pero a costa de no dar la sensación casi nunca de estar en condiciones de neutralizar al Levante. Con 2-1 ni siquiera se debería de haber sufrido después de haber desperdiciado oportunidades como las de Borja Mayoral, el penalti de Morales o el pase de la muerte a Campaña que se quedó corto. Fueron muchos los argumentos a favor para haber goleado gracias a un muy buen juego a la espalda de la defensa rayista, que para más inri estaba hecha un flan de los nervios. Mención especial, eso sí, a la aportación a balón parado de Campaña. Todos los córners que lanzó fueron con peligro.

Vukcevic, cumplidor

VukcevicVukcevic, una de las novedades en el equipo en este último tramo de LaLiga, tampoco esta vez acabó el partido, pero mientras estuvo en el campo cumplió. Pese a que viniendo de donde venimos con eso nos estemos conformando, a un futbolista en el que se ha hecho una inversión tan fuerte a nivel económico hay que exigirle. El montenegrino, mejor y más metido en la primera parte, se ha aprovechado de la inercia ascendente del equipo, pero debería aportar un poco más en una posición en la que a lo largo de la temporada se ha echado en falta un mediocentro de corte defensivo que le diera equilibrio, algo que Paco López no había encontrado en él pese a las oportunidades que le había dado. Aunque en la segunda parte el Levante dejó de llegar arriba hasta su cambio, con él en el campo en la primera sí que se generó peligro.

Ojo con Vezo

En un partido coral en el que todos los jugadores estuvieron bien, Vezo fue uno de los destacados. El portugués hizo un gran trabajo en las coberturas, metió un golazo a balón parado y demostró que está con mucha confianza. Una buenísima noticia para el Levante, aunque si quiere quedárselo en propiedad lo normal es que ahora el Valencia le pida más dinero por el traspaso. La defensa ha mejorado mucho con él y lo cierto es que conforme han ido volviendo los jugadores que como Jason y Toño por unas cosas u otras habían dejado de jugar, el equipo lo ha notado mucho. Ambos están un punto por encima de sus competidores por la posición, en este caso, Moses Simon y Luna, respectivamente, y eso que el nigeriano se iba acoplando y el balear cumpliendo. Respecto a Jason, por cierto, nadie puede dudar de que como había avisado el entrenador, se trata de un futbolista implicado con el equipo.

La pena de Mayoral

Lo que es una pena es lo de Mayoral de cara a puerta. Borja le da mucho al equipo presionando y robando, pero necesita gol y ahí está negado. Todo lo que hace gusta, desde sus movimientos de espalda a cómo presiona con toda la fe del mundo. Pero hay que exigirle que marque y la verdad es que eso lo hará. Como Raúl de Tomás, que tampoco tenía la definición de ahora, Mayoral es joven y tiene mucha calidad. Con un porcentaje de acierto superior va a ser un delantero único.

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