Se terminó la temporada y es momento de hacer balance. El Levante UD hizo una primera vuelta muy buena en la que generó grandes expectativas, pero a partir de ahí hubo un exceso de confianza que se tradujo en que en el mercado de enero, más aún tras la venta de Boateng, no se hiciese una inversión más decidida de acuerdo con Paco López para que el equipo siguiera la misma línea o incluso la mejorara. Todos pensábamos que se podía aspirar a algo más que a salvarse y al final el sufrimiento para hacerlo fue inmerecido, máxime cuando el equipo ha sido el cuarto máximo goleador de LaLiga, un registro histórico. De todo se aprende y al final lo ocurrido es algo que no puede repetirse. Hasta el final de la primera vuelta el Valencia CF, finalmente en Champions, fue por detrás en la clasificación. El equipo en noviembre y diciembre jugaba bien incluso cuando perdía pero esa inercia se acabó perdiendo y encima se le añadieron las polémicas arbitrales del VAR, un asunto controvertido para todos los equipos que conviene valorar por el cómputo global de las 38 jornadas.

Nada ha sido al azar

En un partido con alineaciones distintas a lo que hubiese sido con objetivos en juego, además con bajas y en el caso granota otro sistema, el Levante tuvo la fortuna del primer gol porque el Atlético en la primera parte estuvo mejor y lo embotelló en el área. El equipo llegó bien a zona de tres cuartos y en los últimos minutos levantó el pie de la presión. Cabaco marcó pronto y mientras que Roger, con su gol 13, demostró cuál es la gran diferencia que tiene con Mayoral, en el caso de Dwamena se hizo evidente porqué pese a su potencial Paco López no le ha dado confianza. El ghanés no está al nivel del resto y aunque es cierto que le faltan partidos, la temporada ha terminado sin que se los haya ganado. Por otra parte, con el trivote Campaña-Bardhi-BardhiRochina lo positivo estuvo por encima de lo negativo con una posesión útil, salidas rápidas y peligro a la contra con superioridad cada vez que se pasaba la línea de presión, tal y como dijo Simeone. Todo eso es producto de un buen trabajo de Paco, juegue quien juegue. Su ADN es el de un fútbol vistoso, con peligro y velocidad. Con un buen trabajo táctico de pretemporada en el aspecto defensivo y refuerzos acorde, es un estilo que puede dar muchas alegrías.

Manzanara, con futuro

El último partido de la temporada sirvió para que volviésemos a ver a Manzanara, un jugador que siempre va a destacar por su poderío físico. Por la madurez que demuestra pese a su juventud es un mediocentro que si da el nivel en la pretemporada puede entrar en dinámica de primer equipo. Cuando coja un poco más de descaro será aún más completo porque a nivel táctico y de posicionamiento también tiene virtudes. El partido, por cierto, fue la fiesta de Pedro. Pese a lo poco que ha jugado esta temporada no ha desentonado. Físicamente, aunque no sea en Primera, está para seguir en la brecha un añito o dos. ¡Ánimo!

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