Para pasar a la historia del Valencia CF como jugador emblema, se requieren varios elementos. Por supuesto, marcar una época, ser el referente en el césped, capitán, tener personalidad, echarse al equipo a la espalda...Pero hay un aspecto que da el sello de garantía definitivo a algunos jugadores: obviar los cantos de sirena de otros clubes por hacerse con tus servicios. Lo hizo Fernando Gómez Colomer, centrocampista total. Si existiera una baraja de cartas española del Valencia CF, Fernando sería uno de los reyes, probablemente el rey de oros. Otro que tal sería Albelda, que se mantuvo firme en su idea de no abandonar cuando otros compañeros se largaron a la primera de cambio. De ambos jugadores recuerdo declaraciones en prensa contando a posteriori su renuncia a ofertas suculentas.

Baraja

Y entre el grupo de elegidos por elegir bien aparece ahora Parejo En la vida uno tiene que elegir si quiere ser cabeza de ratón, o cola de león. Le faltaba el reconocimiento unánime de la grada, le faltaba ganar un título, le faltaba no sentirse incomprendido o vacío, en ocasiones. Con esa copa ha alcanzado su plenitud, sin que signifique que se conforme. Su familia se siente en casa en València, y no va a escuchar otra cosa que no sea blanquinegra. Le sentaría niquelada la figura del rey de copas. Por cierto, menuda idea macanuda que acabo de tener, se la regalo al club si mi cara es el Joker. Sí, ya sé que el joker no forma parte de la baraja española. Pero mi cara de canto en la moneda de la baraja como si fuera una peseta me parece demasié.

Aves

Hay otros que vuelan del nido, se largan a triunfar, a ganar pasta, y luego se plantean volver. Se escuchaban cantos de sirena un verano tras otro con Albiol, que finalmente ha conseguido su objetivo de volver cerca de su casa en el Villarreal. Ahora es el caso de Otamendi, que ha manifestado su deseo de regresar. Claro, claro, no nos olvidemos que València tiene atractivo para muchos jugadores: sol, playa, clima, paella, buen rollito, primavera eterna, ciudad con todos los servicios, calidad de vida... y Champions. Aquí el tema es la Champions. Pero yo agradecería algún guiño explícito desde la lejanía, aunque sea arriesgado y quizá no suceda. Si lo hace Pogba por el Madrid o Griezmann

Primavera

La salida del argentino al Manchester City fue asumida con resignación por todo el mundo, porque dejó una leña la operación, y no se podía competir para retenerle. Eran tiempos convulsos, además. Nos venía bien para poder tapar el agujero. Pero no juega todo lo que quiere, y Manchester es una ciudad que debes amar para sentirte amado. València, en cambio, es un lugar maravilloso para que crezcan tus hijos. Es la ciudad más italiana de la península. No en vano, los italianos han llegado a escombro. Pero a la hora de valorar la contratación, en el precio hay que ver en cuántos años podríamos amortizarlo. El jugador tiene 31 años, así que podría dar guerra dos o tres más en plenas condiciones. Así que los de Guardiola no deberían ponerse muy exquisitos, a la hora de pedir.

Killer

Todo lo contrario, a efectos de rendimiento en años venideros, es el caso de Maxi Gómez. Tiene 22. El West Ham mareó, pero el jugador aterrizará en la ciudad del Turia con un saco de goles a su espalda. Nada menos que 31 en dos temporadas con el Celta, 13 y 18, respectivamente. Lo que supone un curriculum impresionante, viniendo de un equipo más modesto. Es un tanque, un killer, un depredador, un get up on, que me viene la canción de James Brown sola. Para mí, 'el Desatascador'. Nos vendrá bien en esos partidos en los que el rival se cierra como una lata de sardinas, y no hay manera humana de encontrar huecos. Ha sido culebrón de verano, y ya está llegando, pero se ha hecho tan largo que necesito verlo en la foto de la presentación para convencerme.

Futuro

Poco a poco, se va cuajando la cosa. Mientras, los jugadores ya están en marcha, dando vueltas por el cauce del río, como cualquier humano de a pie. Las fichas del tetris se van colocando. Jaume y Marcelino. No hay mucho que hablar con el de la sombrilla de al lado, pero si hay un tema es la Champions. La Champions es el quid de la cuestión, lo que permite trabajar al club el mercado de fichajes con calma, y también la razón de que la gente se sienta orgullosa. El otro día, un niño le decía a su madre que ahora sería guay poder exhibir la camiseta del Valencia en otro país donde va a pasar sus vacaciones. La Champions y la Copa han creado una nueva generación de seguidores entre niños que podían verse tentados de elegir a otro equipo. Vivíamos tiempos convulsos, pero no hay mal que cien años dure.

Más opiniones de colaboradores.