Cuando éramos (era, al menos yo) pequeño, la Warner Brothers dirimía la primacía de los dibujos animados con Disney, y sus grandes figuras eran Bugs Bunny y Porky (nuestro Rey) el cerdito. Al final de cada corto animado salía la frase y la música acorde del "And that's all folks", "eso es todo amigos...", y ya sabíamos que acababa. Mel Blanc, el hombre que ponía casi todas las voces, lo tiene como epitafio en su tumba,

Ahora, sin embargo, no sabemos cuándo van a acabar y qué va a acabar en el fútbol mundial ni, tampoco en el patrio. Y es que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha lanzado el mensaje de que la segunda B y la Tercera división acabarían ya, sin descensos, pero con un a modo de play-off para el ascenso. No acabo aun de entender el que haya ascenso, pero no descenso, aunque quizá el coronavirus me haya afectado ya a las neuronas...

Pero, al parecer, se intenta que los grupos, que tendrían un número de equipos mayor del habitual, se recompondrían a través de las próximas tres o cuatro temporadas, hasta llegar al lugar en el que deberían estar al final de la 2019/20, si ésta se hubiera (está claro que ya no) llevado a cabo de forma reglamentaria.

En todo caso, centrémonos en la Segunda B, ya que es el trampolín para llegar al fútbol profesional, en este caso la segunda división, que es como el maná que los clubes del tercer escalón federativo tienen como meta y como salvación. Y, digo, más ahora con el dichoso virus, que hace perder dinero a mansalva.

De momento es una idea, que no ha sido refrendada, pero hay voces que se han lanzado, en ambos sentidos, como es obvio. Los detractores parecen más que los favorables. De momento, la UCAM, el Real Murcia, la Balompédica Linense, el Lleida Esportiu, el San Fernando, el Rayo Majadahonda y el Córdoba han hecho suya la misma idea y han desvelado públicamente su desacuerdo.

Otros equipos también lo han hecho. Además, existen casos todavía sin resolver, como el recurso del Villarreal B, que está en el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y que, caso de ganar, le haría pasar del quinto puesto (fuera de ese supuesto play-off) al primero o segundo. El Castellón, el gran rival comarcal, sería el perjudicado.

Algunos, que han estado en los cuatro primeros puestos toda la temporada salvo en la última jornada, se rebelan contra esta posible decisión final. Es una compleja resolución la que nos espera y, como dijo el presidente de Pro-Liga, "va a ser imposible contentar a todos". Es cierto que va a serlo, pero las territoriales se van a reunir telemáticamente con la RFEF para ver qué se decide.

El fútbol no solo es el profesional y, por lo tanto, también el coronavirus ha dado un bajón al semi-profesional y al aficionado. Va a escocer a muchos y, la verdad, no sé qué se puede hacer, pero si las ligas de mayor rango van a acabar, al parecer a puerta cerrada y a partir de julio, ¿por qué no las más pequeñas?

En fin, este desastre humanitario toca todas las parcelas y, aunque el deporte no sea la más importante, los seres humanos necesitaremos de alegrías después de todo esto, y el deporte es un gran bálsamo al que todos estamos esperando. Mientras, recomiendo echarnos unas risas con la visión (de nuevo o por primera vez) de 'The office', esa estrambótica oficina de neuróticos. A disfrutar y #YoMeQuedoEnCasa.