La verdad es que, aunque hablaremos también de Covid aquí, como lo he ido haciendo desde el primer artículo post estado de alarma, este será sobre un asunto social, más que deportivo. Pero, aun así, este 'pasamos de fase' tiene connotaciones competitivas, ya que parece que hayamos superado una eliminatoria y que la final de la Champions.

Y es una sensación casi de campeonato la que me entró cuando este pasado viernes, con un poco más de anticipo sobre lo que se nos había dicho, el gobierno nos subió (a los valencianos que quedábamos en la fase 0) a un escalón sanitario superior.

Estaba dando una de tantas charlas, seminarios, clases y otros animales en los que he sido parte en el confinamiento y, por lo tanto, no conocía la situación. Cuando, al acabar, tarde (porque 'me encontraba' en Centroamérica), la noticia me pareció como aquellas en las que, al aterrizar de uno de tantos viajes (¿Cuándo volveremos a hacerlo?) miraba mi teléfono para conocer el resultado de tal o cual competición.

Al igual que en esos momentos, cuando otros pasajeros que salían del avión me miraban como si estuviera loco, al gritar de alegría o de rabia, aquí, en casa, miré fijamente al ordenador (ya un amigo, porque nos conocemos los defectos y virtudes y, con solo una mirada, ya sabemos cómo tenemos el día) y me salió esa noticia... "¡Toda la Comunitat Valenciana pasa a fase 1!". Y grité Ohé Ohé Ohé...

Casi saco el champagne, creyendo que habíamos ganado una Champions, pero enseguida me di cuenta de que solo estábamos en, supuestamente, cuartos de final, ya que faltaban la 2 y la 3, para llegar a la ansiada final. Pero, al revisar esta mañana las dichosas fases, me he dado cuenta de que la 3, la supuesta final, no era tal, puesto que todavía existirán trabas en ese momento y, por lo tanto, el reglamento de competición no estaba del todo claro.

Y, después, al ver que la Comunidad de Madrid estaba en una fase 0,5, ya me pudo mi condición de abogado deportivo y dije que me estaban cambiando las reglas de juego, cuando uno contaba con las que ya se habían aprobado. Recordé la Supercopa de Arabia Saudí, con el cambio regulatorio pasó la competición de 2 a 4 equipos y me dije que estábamos igual.

Ahora, no sé si habrá una fase 1,5 o 2,25 y, obviamente, por lo que he está escrito y aprobado, ya sabemos que la fase 3 no es una fase final, no es el último encuentro para que nos coloquen la medalla de oro. No, ese 'nuevo orden' y el título que queremos, no se sabe aun cuando llegará...

Así las cosas, mi alegría de competidor se vio disminuida y el champagne se quedó en gaseosa. Habrá que luchar, como con los líos actuales, esos sí deportivos, del ascenso de tercera a segunda B y de ésta a segunda o de lo que el presidente de la UEFA, Ceferin dijo y desdijo en unas horas: que las ligas que no habían acabado no tenían los puestos de sus equipos en la fase de grupos de Champions asegurada.

Ante el lío, donde "dije digo, digo Diego" y, como en nuestras fases, tampoco hay seguridad jurídico-deportiva. Bueno, habrá que seguir luchando para pasar de fase y, para hacerla más amena, recomiendo una serie de Amazon, 'Bosch', un policía de Los Ángeles y, para quien no tenga la plataforma, que se lea la serie de libros del mismo, firmada por Michael Connelly, novela negra de calidad. Ánimos y #YoMeQuedoEnCasa# pero #YaQuedaMenos.