El Celta quiso más y se lleva la victoria de manera justa. El empuje de los minutos finales del Valencia no fue suficiente para evitar la derrota pero sobre todo, fue sin criterio. Insisto en una idea que ya detecté en el partido ante el Levante, el Valencia tiene que fichar un organizador de forma urgente, un futbolista que acompañe a Kondogbia o al medio defensivo. Entre los medios centros y los delanteros hay un espacio que hay que ocuparlo y no lo está ocupando nadie. Entre otras situaciones, de este partido me queda claro que el doble pivote formado por Esquerdo y Kondogbia no puede jugar en línea ni defensiva ni ofensivamente. A la hora de atacar uno de los dos se tiene que soltar para acompañar a Maxi y a Kang In y a los dos extremos, si no es así, queda una zona de nadie que aprovecha el rival. A la hora de defender, al jugar en línea una pelota filtrada entre ambos hace que pierdas dos marcas.

De hecho, el primer gol del Celta llega por el centro, no un pase filtrado, pero aunque la carrera de Nolito es increíble, en esa zona del campo se necesita músculo, por eso hacía hincapié en que Kondogbia y Esquerdo están muy en línea. Cuando un futbolista de las características de Nolito arranca por el medio tienes que utilizar las manías físicas, el brazo, el cuerpo a cuerpo... No puede conducir tanto por el pasillo central con la pelota en el pie y que no se le pueda quitar. El empate de Maxi es un golazo que demuestra que no siempre hay que centrar desde línea de fondo, y que al uruguayo hay que abastecerlo con centros desde tres cuartos. El centro de Wass agarra a la defensa desequilibrada.

El segundo de Aspas es un golazo. Nada que hacer. El error estuvo en la falta que comete Esquerdo, es una falta evitable. El impulso y las ganas de querer demostrar del joven llevan a que quiera decirle al entrenador aquí estoy yo. Era una falta evitable en una zona muy complicada. Es el segundo partido y el Valencia sigue en pleno proceso de aprendizaje y considero que hay un asunto muy importante en un equipo debe dominar: la reducción de espacios a nivel ofensivo y defensivo. A nivel ofensivo es cuando los delanteros tienen que achicar espacios para poder jugar en treinta metros. A nivel defensivo los delanteros tienen que ocuparse del medio centro rival para que no juegue libre. También hay que corregir los demasiados errores no forzados, muchos pases horizontales de diferentes jugadores en campo propio que supone darle al rival una acción de presión para quitar y peligro de gol.