Se está sufriendo y un punto con estos condicionantes es como un triunfo. El empate puede y debe interpretarse como una victoria. Queda por mejorar mucho, pero toca resaltar el pundonor del equipo. Cuando uno entra al terreno de juego con todas las circustancias extrafutbolísticas que se dan en el Valencia, evidentemente está sin equilibrio motivacional y mental. El jugador sabe que -por más que se gane, se empate o se pierda- va a pasar lo mismo, la importancia la van a tener lo que suceda en la parte institucional. Urge un cambio de timón para volver a ser un equipo respetado y grande. Si en enero no se retoca la plantilla con tres o cuatro futbolistas es difícil que el Valencia pueda ser protagonista. Primero, porque todos los equipos están bien preparados. Segundo, porque saben que hay turbulencias y se sienten cómodos.

El club está sumergido en una dinámica negativa donde todo es contrarreloj y sobre esfuerzo. Insisto, queda mucho por delante, pero esto necesita un cambio de vuelta de inmediato. Urge buscarle la vuelta al andamiaje del equipo, todos los rivales son complicados y de esta manera lo va a tener muy difícil el Valencia. Durante la semana se habla poco de táctica, demasiada política y poco debate sobre el juego. Eso es perjudicial. El resistir del Valencia es cuestión de estado. No hay un partido que sea tranquilo... todo es resistencia y pundonor. Ante el Getafe rentabilizó lo que produjo, en una recta final abierta, descontrolada.

El gol fue una jugado extraña. Es muy raro ver esa vigilancia defensiva -deficiente- en el Getafe después de una acción a balón parado, de un saque de esquina. Maksimovic no es el tipo más rápido y quedó emparejado con Musah, que al espacio, lo destrozó en la carrera. Lo hizo todo Musah, mención especial para su potencia, su velocidad y claridad en la definición en el mano a mano después de arrancar en campo propio. Su talento individual y su físico hicieron el resto. El gol fue un extra de tranquilidad en un partido que no pintaba bien. En esa montaña rusa de emociones, Thierry cometió un error evitable de jugador joven y se fue expulsado por doble amarilla en el minuto 56. El Valencia fue capaz de resistir... hasta esa recta final con doble golpe del Getafe. En inferioridad, Gracia sacrificó a Kang In, que debe aparecer más.

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