02/02/2021

El ejemplo de Paco López

Ya quisiera Paco tener algunos de los que a Gracia le sirven para malvivir en Liga e hincar rodilla sin resistencia en Copa

GAUDEN VILLAS

Costará años a la tribu granota olvidar lo que vivió el otro día en Valdebebas. Culminación exitosa de varios años de excelente trabajo en los despachos, el ejercicio combinado de ambición, desparpajo, espíritu de equipo y buen fútbol que desplegó el Levante UD ante el Real Madrid fue un espejo donde ya no puede mirarse un solo valencianista y la coronación definitiva del mejor entrenador del fútbol español: Levante UDPaco López

Es cierto que al fútbol se puede jugar de muchas maneras. Pero no lo es menos que, aunque a tipos como Simeone, Marcelino o Gracia les cueste entenderlo, este negocio se inventó en Inglaterra para que ganara quien metiera más goles. Y no para coronar al que menos concediera al rival. El ganar a cualquier precio, que en su día inventaron los italianos y después compraron en casi todas partes,sirve de coartada a quienes consideran un éxito la mera supervivencia, pero no acaba de ser lo mismo. Por ello lo que hace el Levante es doblemente meritorio y, de paso, le ha ganado una más que justa reputación de santuario de lo poco que va quedando de buen fútbol en España.

Así, pocas veces se olvidan los comentaristas extranjeros que siguen el campeonato español de recordar que el Levante es de esos equipos capaces de cualquier hazaña, bandera que hasta no hace tanto en la ciudad de Valencia enarbolaban sus hoy empequeñecidos máximos rivales. Un matagigantes que hace que a algunos todavía nos emocione un deporte que el dinero de los jeques -y jequecillos chinos- de turno están intentando matar a toda costa.

Que ganara el Levante en Madrid ya no es, afortunadamente, noticia

. Sí lo es que lo hiciera lanzándose con el cuchillo entre los dientes a por el partido en cuanto palpó la sangre que generó la expulsión del pardillo Militao. Casi cualquier otro, y no digamos este Valencia acomplejado que tenemos que soportar, habría contemporizado «a la búsqueda de su oportunidad», que dicen los cronistas tan conformistas como el establishment limiano. El Levante, no. De tal modo que se pasó buena parte del encuentro intentando derribar a puñetazos, sin piedad ni retrovisor algunos, el muro merengue. Había que frotarse los ojos para creer que lo que estaba sucediendo, un Madrid incapaz, durante largas fases de juego, de cruzar la línea del centro del campo, era real y no un sueño granota. El gol postrero de RogerA día de hoy el grande son ellos. Da hasta vergüenza intentar recordar a quienes aún blanquean la imagen de Javi Gracia que eso que hizo el Levante se sustentó en futbolistas recogidos al vuelo de equipos de segunda división o retales descartados por clubes de primera. Ya quisiera Paco contar con algunos de los que a Gracia solo le sirven para malvivir en La Liga e hincar rodilla sin oponer resistencia en Copa.

A muchos nos gusta, en todo caso, ver jugar a este Levante, que además ha hecho de la necesidad virtud. La lesión simultánea de presuntos primeros espadas como Campaña - el futbolista más sobrevalorado en nómina-, Rochina o Bardhi obligó a CampañaRochinaBardhiPaco López y a apostar por el vértigo donde antes había contemplación. Del trantrán de Campaña y CampañaRochina Y en ese ejercicio recuperó el equipo su esencia filibustera, la que nos motiva a quienes pensamos que Simeone no es más que un intruso que juega con baraja trucada.

Que se preparen en Villarreal.

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