Más regular, Guedes sería la bomba

Fue un partido muy serio el realizado por el Valencia en el Villamarín. Sin duda, una tarde que deja buenas conclusiones con las que la moral del equipo debe subir. La principal, la calidad de Guedes Otra lectura positiva del empate con el Betis, es la presencia de un banquillo del que se puede echar mano. Hay jugadores que responden ante las circunstancias negativas. Por otro lado, no quiero obviar el regreso de un hombre de equipo como Piccini y, por supuesto, el excelente planteamiento de Javi Gracia, que propició que el Valencia se comportara como un rival serio y competitivo ante un Betis que está fino. Gracia movió bien las fichas, refrescó las piernas en el segundo y, lo más importante, dio con la forma de neutralizar a las mejores individualidades verdiblancas: Fekir, Canales y Joaquín. Los tres mostraron su alto nivel, pero el Valencia supo controlarlos y no tuvieron un peligro constante.

El partido comenzó con el Betis tomando la batuta del juego gracias a un Canales que cada vez se asimila más a Parejo en cuanto a ese estilo propio para construir juego de un modo tan pausado como efectivo. La clave del éxito para el Valencia consistía en evitar que el talento que es Fekir apenas recibiera a las espaldas de Carlos Soler y Racic, y lo cierto es que se logró durante la mayor parte del tiempo. Sin embargo, los sevillanos se adelantaron por dos veces merced a su buen hacer en acciones a pelota parada. El Betis cocinó perfectamente sus goles, en el primero sorprendiendo a la defensa para rematar desde la segunda línea, y en el segundo con una excelente jugada de pizarra firmada con la zurda de Canales. El Valencia, aun así, no bajó los brazos y compitió para igualar de tú a tú para igualar por dos veces de la mano de un superclase como Guedes. Con su primer gol sorprendió a Bravo y todos nosotros. La pena, las lesiones de piezas clave en el esquema: Correia y Soler.