Bragarnik sigue apostando por la calma en la confección de la plantilla, pero ha variado algo muy importante en la hoja de ruta respecto al año pasado ya que los primeros fichajes son de la zona defensiva, con experiencia en España y consensuados con Escribá. A la espera de advertir si Pedro Bigas, Enzo Roco o Kiko Casilla son buenos o malos fichajes cuando apenas le ha dado tiempo a parpadear a los ojitos del «announce» en redes sociales, el equipo está mejor que ahora hace un año.

Fichar bien es una aventura que dura meses. No puedes saber si has fichado bien en julio o agosto, pero el aficionado franjiverde ya ha podido observar un cambio de rumbo con respecto al curso pasado. El proyecto da la sensación de estar construyéndose desde una base, fichando de atrás hacia delante (línea defensiva en primer lugar) y confiando en jugadores con experiencia en España. Todo apunta a que Bragarnik también incorporará algún jugador de su cartera o de su entorno porque si él no cree en ellos, quién lo iba a hacer. Pero parece haber aprendido la lección y eso es bueno.