El Elche conmemora este martes, 23 de agosto, el segundo aniversario del gol de Pere Milla en Girona, un tanto que permitió al equipo ilicitano, contra todo pronóstico, volver a Primera División cinco años después de su traumático descenso administrativo y que cambió de forma radical la dinámica y la historia del equipo ilicitano.

El atacante catalán, en el tiempo añadido, anotaba el gol del triunfo y el ascenso en Montilivi (0-1) ante el gran favorito, coronando un mes mágico del Elche, que gracias a su profesionalidad, capacidad de resistencia y a algún favor externo, como la victoria agónica del ya descendido Deportivo de La Coruña ante el Fuenlabrada, logró alcanzar un objetivo que no entraba en los planes.

Ya en la promoción, y tras casi un mes de entrenamientos sin saber si podría volver a competir, el Elche, dirigido por José Rojo 'Pacheta' fue capaz de superar, siempre con el factor campo en contra, a rivales como Zaragoza y el Girona, los dos máximos aspirantes al éxito y con mayor presupuesto, sin recibir ni un solo gol.

Desde aquel gol de Pere Milla, logrado en plena pandemia, el Elche se ha consolidado en Primera tras sumar dos permanencias consecutivas, algo que no sucedía desde hace más de cuatro décadas, saneado sus arcas, multiplicado su masa social y modernizado su imagen y su estadio.

El ascenso a Primera ayudó al club, propiedad del empresario argentino Christian Bragarnik, a dar un enorme salto cualitativo, al punto que ha colocado a la entidad como gran referente futbolístico de la provincia de Alicante.

El Elche está completamente saneado económicamente y es uno de los equipos, según desveló el propietario, que tuvo saldo positivo tras la pasada temporada, en la que ni siquiera sufrió para asegurar la salvación.

También ha mejorado y modernizado su campo, cuenta con un campo de entrenamiento, cedido por el Ayuntamiento, y los dirigentes trabajan en la compra de unos terrenos para la creación de una ciudad deportiva.

Además de competir en Primera, el Elche ha logrado recuperar la ilusión por el fútbol en la ciudad. El club ya cuenta con 23.000 abonados y está cerca de lograr igualar la marca histórica de los 25.000 que tuvo tras el penúltimo ascenso, a principios de la pasada década.

De aquella jornada histórica, clave para que el Elche pueda celebrar su centenario en Primera División, aún quedan en la plantilla varios jugadores, como el héroe Pere Milla, el portero Edgar Badía, el capitán Gonzalo Verdú o los extremos Fidel Chaves y Josan Ferrández.

Solo dos años después, el Elche parece otro club, mucho más ambicioso, grande y moderno, preparado para vivir y actualizar una nueva era dorada de su centenaria historia.