Cristiano Ronaldo tenía ganas de salir del feudo blanco. Su adiós ha supuesto un mazazo para el entorno del Real Madrid, pero en la mente del luso su salida era una prioridad. Así lo demuestra el ofrecimiento que hizo su representante Jorge Mendes al Napoli antes de que firmara por la Juventus, según el Corriere dello Sport. La presencia de Carlo Ancelotti en el banquillo partenopeo era el incentivo para que el luso apostase por la escuadra presidida por Aurelio De Laurentiis. Sin embargo, esto solo demuestra que el astro portugués tenía decidido escapar del Santiago Bernabéu a toda costa. Sus palabras tras la consecución de la última Champions League reflejaban que para el entonces ´7´ madridista era el fin de una etapa y que lo mejor para su carrera deportiva era aceptar un reto como el que se le presentó con la oferta de la Vecchia Signora.

Antes de que el conjunto bianconero se lanzara a por su fichaje, Jorge Mendes realizó un tour por los equipos con más poderío económico de Europa para cumplir la intención de Cristiano Ronaldo, salir del Real Madrid. El Napoli era un equipo solvente, que necesitaba una figura para dar el salto definitivo para cazar a la Juventus en su conquista de la Serie A y sobretodo, volver a estar al mando de Carlo Ancelotti, se convertían en los alicientes con los que el representante luso sedujo al actual Balón de Oro.

No obstante, los napolitanos no mordieron el anzuelo. Las cifras del traspaso junto al astronómico salario que percibe el jugador portugués frenaron una operación que Mendes había sondeando a finales de 2017 -aprovechando las negociaciones para la renovación del lateral argelino Faouzi Ghoulam- y que reactivó tras el acuerdo de Ancelotti con De Laurentiis a finales de mayo. "Para fichar a Cristiano debíamos pagarle un porcentaje de los ingresos que habría tras su llegada, estaba fuera de nuestro alcance y nos habríamos arriesgado llevar al club a la bancarrota", llegó a asegurar el dirigente partenopeo.

Con la decisión tomada

Ronaldo tenía claro que esta sería la última temporada vistiendo la elástica blanca. Al menos así se desprende de la entrevista que realizó nada más alzar la Champions League frente al Liverpool. "Fue muy bonito estar en el Real Madrid, en los próximos días yo hablaré", declaraba el luso. Era un aviso de lo que estaba por venir. Los días se convirtieron en semanas hasta que el pasado miércoles el cuadro merengue traspasara al portugués por 112 millones de euros.

La Juventus estaba dispuesta a abonar a su nuevo ´7´ hasta 30 millones al año. Un hecho que no estaba bien visto en las altas esferas del Santiago Bernabéu. "Ahora es el momento de disfrutar y en los próximos días daré una respuesta a los aficionados, que esos sí han estado siempre de mi lado", era el otro mensaje de Cristiano Ronaldo. Un dardo directo hacía Florentino Pérez y su junta, causantes del adiós del máximo goleador en los 116 años de historia del Real Madrid con 448 tantos. Unas cifras con las que supera a mitos del madridismo como Raúl o Alfredo Di Stéfano.

No era la primera vez que Cristiano avisaba de su posible fuga. En esta ocasión, Florentino no supo lidiar con la idea de huir que pasaba por la cabeza del internacional luso. Ya el verano pasado el portugués se quiso marchar del Real Madrid según publicaron medios de su país. No obstante, en esa ocasión el motivo era por la denuncia de Fiscalía por fraude.